Política y Economía

Políticas de género: Gabriela Sosa alertó sobre la escasez de recursos y falta de acompañamiento a organizaciones


Frente a la eliminación nacional de políticas públicas orientadas a las mujeres y lgbtiq+, la falta de reemplazo de las mismas por la provincia y municipios, el reclamo por presupuestos no recibidos, planteado por parte de diferentes organizaciones sociales y civiles ante la Secretaría de Mujeres, Género y Diversidad de la provincia de Santa Fe, Gabriela Sosa manifestó su atención y su preocupación en virtud de una problemática que requiere del respaldo estatal efectivo.

La ex titular del área en cuestión –entre 2015 y 2019– y actual directora Ejecutiva de la Mesa Federal Mumalá hizo hincapié en “la multiplicación de los pedidos de las organizaciones de mujeres ante las gestiones provinciales y municipales, sobre todo si se tiene en cuenta que el mileismo ha desmantelado las políticas públicas en relación con las cuestiones de género”. Sosa, recalcó que los fondos federales “no han sido reemplazados o cubiertos por los distintos niveles de gobierno santafesinos”.

En ese mismo orden, la militante feminista alertó sobre “la falta de celeridad a la hora de implementar políticas provinciales que permitan el fortalecimiento de las organizaciones con anclaje en los territorios; es decir, aquellas que están cara a cara con las realidades de violencia y carencia de recursos”. Al respecto, “resultan fundamentales los proyectos de inclusión, sensibilización, contención y prevención”, valoró Sosa al momento de comprender la “angustia” que aqueja a las propias organizaciones. A todo ello, el panorama se complejiza cuando son “escasos los programas provinciales tendientes a prevenir la violencia de género y de brindar asistencia y acompañamiento a las víctimas”.

Finalmente, la dirigente definió: “Como activista por los derechos de las mujeres y por contar con experiencia en la gestión pública, me consta que los tiempos del Estado no siempre se condicen con los tiempos de las mujeres y sus realidades. Ellas no pueden esperar”, sentenció y, al mismo tiempo, no dejó de bregar por un Estado “eficiente y abierto al diálogo con las organizaciones civiles”.