Efectivos policiales que se encontraban realizando un patrullaje por zona sur debieron socorrer a una nena de un año que presentaba problemas respiratorios debido a la ingesta de un elemento extraño. Después de realizarle maniobras de auxilio, la beba mejoró y fue trasladada al Hospital de Niños Víctor J. Vilela para su recuperación.
Mientras los uniformados pasaban por Ivanowski al 600, fueron alertados por los gritos de Julieta M., una mujer de 30 años quien afirmaba que su hija “se moría”. Los policías actuaron y comenzaron a aplicar palmadas en su espalda, provocándole tos a la menor.
Luego de unos segundos, el estado de la niña comenzó a mejorar. Más tarde ambas fueron trasladadas al Hospital de Niños Víctor J. Vilela, donde la menor fue examinada por personal médico que le diagnosticó “ingestión de cuerpo extraño”.
La pequeña víctima quedó en observación y se confirmó que se encontraba fuera de peligro.