Ricardo Acosta, de 25 años, mantuvo de rehén a un efectivo de la fuerza y baleó a otro. Tras llegada del Grupo Halcón se entregó
Un Policía de la Ciudad de Buenos Aires fue detenido luego de atrincherarse en su casa de la localidad bonaerense de Ituzaingó y de herir de un disparo en el abdomen a uno de los efectivos que participó del operativo de arresto, informaron hoy fuentes policiales y judiciales.
En tanto, el fiscal Patricio Ventricelli pidió hoy al Juzgado de Garantías 2 que dicte su sobreseimiento y cierre la causa penal luego que dos psiquiatras determinaron que era «inimputable».
El hecho ocurrió ayer aproximadamente a las 21 en una vivienda ubicada en Pintos al 900, de esa zona del oeste del Gran Buenos Aires, donde reside el oficial de la Policía de la Ciudad Ricardo Gastón Acosta (25).
Fuentes policiales y judiciales dijeron a Télam que todo comenzó cuando fueron a notificarlo para que se presentara a su puesto de trabajo en el Departamento de Operaciones Urbanas, ya que hace dos días no tomaba servicio.
En ese momento, dos efectivos escucharon desde el interior de la casa que Acosta gritaba y tenía la música a alto volumen.
Los efectivos le pidieron que saliera de su vivienda, por lo que el policía comenzó a insultarlos y a amenazarlos con que los iba a matar.
Los investigadores indicaron que por el estado agresivo en el que se hallaba, se solicitó la presencia de refuerzos de la comisaría 1ª de la zona, quienes llegaron a los pocos minutos.
Ante el pedido de los efectivos, Acosta salió de la casa con un crucifijo y, cuando intentaron agarrarlo, logró zafarse y regresó a su domicilio mientras era seguido por los policías.
Allí, según los pesquisas, disparó al menos 10 tiros, uno de los cuales impactó en el abdomen de uno de los policías que participaban del procedimiento, un subteniente que tenía puesto chaleco antibalas y fue trasladado al hospital de Haedo, donde se encuentra fuera de peligro, aseguraron las fuentes.
En ese momento, otro efectivo quedó adentro del domicilio, donde fue tomado como rehén y amenazado de muerte por Acosta.
“Ratita, ahora te mato”, le gritaba el Policía de la Ciudad mientras lo sostenía, contaron.
Voceros judiciales explicaron que en un momento el agresor le expresó que le daba “dos segundos” al policía para que se retirara del lugar sino “le dispararía”.
Ante esta situación, el fiscal Ventricelli, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 Descentralizada de Ituzaingó, ordenó la intervención del Grupo Halcón de la policía bonaerense y la presencia de un mediador para tratar de que Acosta depusiera su actitud.
Finalmente, tras dos horas de negociaciones el efectivo de la Policía de la Ciudad fue detenido.
Las fuentes informaron que Acosta es oriundo del interior del país y vivía solo en una casa que un familiar le prestó en la localidad de Ituzaingó.
Tras ser detenido, fue trasladado esta mañana a la asesoría pericial donde el equipo de psicólogos y psiquiatras le realizaron estudios para saber si comprendió lo que sucedió, lo cual fue descartado por dos peritos.
Además, le extrajeron sangre para realizarle estudios toxicológicos y de alcoholemia, señalaron voceros de la justicia, quienes agregaron que de la vivienda se secuestraron dos plantas de marihuana.
El hecho había sido caratulado como “tentativa de homicidio agravado por el uso de arma de fuego” y en las próximas horas el juez de garantías resolverá el pedido del fiscal.
En caso de avalar el sobreseimiento, el hombre quedará a disposición de un tribunal de familia que, según establece la Ley de Salud Mental, debe intervenir cuando algún inimputable comete un delito.