La rosarina de 23 años sigue haciendo historia en el último Grand Slam del año tras imponerse ante la ucraniana Elina Svitolina y acceder a las semifinales
“Todos los días digo lo mismo, pero es que es la realidad. Estoy viviendo un sueño. Siempre soñé con jugar este torneo, y para ser la primera vez que compito aquí, esto es increíble. Estoy muy feliz”.
La sonrisa parece indeleble en el rostro de Nadia Podoroska luego de vencer a la número cinco del mundo por 6-2 y 6-4. La rosarina de 23 años llegó al cuadro principal de Roland Garros desde la qualy como una desconocida (la ucraniana Elina Svitolina, su rival de esta mañana, había reconocido en la previa que nunca la había visto jugar y hasta dijo: “No tengo ni idea de quién es”) y ahora no para de hacer historia. Aunque esta novela aún tiene capítulos por escribirse, lo cierto es que este torneo ya le cambió la vida a la campeona panamericana en Lima 2019.
En el aspecto deportivo, la Peque dio un salto exponencial dentro del ranking que confecciona la WTA. La actual 131 del mundo ya se aseguró 780 puntos en estas dos semanas (antes tenía 545), lo que le permitirá meterse con seguridad dentro del top 40 en los próximos días. De esta manera, la representante nacional en los próximos Juegos Olímpicos de Tokio 2020 tendrá inicios de torneos más accesibles y se olvidará de jugar la clasificación para ingresar a los cuadros principales de los grandes torneos.
Antes de su gran irrupción en el Abierto de París, Podoroska tuvo como mejor ranking histórico el puesto 130 (lo consiguió en la semana del 14 de septiembre de este año). Un dato de color que marca este enorme paso hacia adelante: la página de la WTA no tiene una foto de perfil ni bio de la albiceleste en su sitio. Inició el año como 255 del ranking.
En su camino, la rosarina dejó a la belga Kirsten Flipkens (6-2 y 6-1), a la kazaja Yuliya Putintseva (6-3, 1-6 y 6-2), a la eslovaca Anna Schmiedlova, a la checa Barbora Krejcikova y a la ucraniana Elina Svitolina (6-2 y 6-4). De este modo, se convirtió en la primera jugadora clasificada desde la qualy en llegar a semis del torneo en la Era Abierta (tercera en la historia de los Grand Slam).
El otro gran cambio que vivirá esta ferviente admiradora de Gabriela Sabatini está en el plano económico. La tenista, que sufrió varias lesiones en el inicio de su carrera (en su mano derecha, la espalda y la cadera), ganó más dinero en Roland Garros que en toda su carrera deportiva.
“Lo que más cambia en este momento es el aspecto económico y me da alivio. Haber conseguido estos resultados me posiciona totalmente distinto. Puedo seguir pagando el sueldo de mis entrenadores y equipo y continuar viajando por el circuito. Hasta hace poco no tenía ese respaldo, esa seguridad”, supo expresar la Rusa en conferencia de prensa hace algunos días.
La joven criada en una familia de clase media en Fisherton y de madre y padre farmacéuticos, según informa la página de la WTA, había ganado hasta antes de su participación en Roland Garros unos 301.547 dólares (89 mil correspondían a este año). Ahora, por meterse entre las mejores cuatro de la competencia, Podoroska se adjudicó 425.250 euros.
Uno de los factores que marcó un quiebre en la carrera de Nadia fue la decisión de mudarse a España en 2018 para poder estar cerca de los torneos de Europa. Eso le permitió, por ejemplo, empezar con antelación su preparación para el reinicio de la actividad en el circuito de tenis. Nadia pasó parte del aislamiento en el país, pero a principios de junio, gracias a un acuerdo entre la Asociación Argentina de Tenis y una aerolínea europea, la tenista logró abandonar el país en un vuelo de repatriación para retomar sus estudios en el viejo continente y reiniciar sus entrenamientos.
Pero esta historia continúa. En semifinales chocará ante la polaca Iga Swiatek (54 del mundo), vencedora de la italiana Martina Trevisan (raqueta número 159). En caso de meterse en la definición de la competencia, como mínimo se adjudicará unos 850.500 euros y quedaría cerca del top 30 del circuito.