En la previa a la celebración, CLG recorrió dialogó con diferentes jugueterías que hicieron referencia al trabajo durante los primeros días de enero
Este miércoles, Melchor, Gaspar y Baltazar llegarán a las casas rosarinas para sacarle una sonrisa a los más pequeños. Luego de un importante movimiento económico durante Navidad y Año Nuevo, las ventas se aplacaron en este comienzo de año.
«El calendario no nos apoyó mucho porque el primer día hábil fue sábado y después teníamos lunes y martes y no tuvo un gran desarrollo”, explicaron a CLG desde una juguetería ubicada en el centro comercial de la Calle San Luis.
A pesar de la caída de ventas en el centro, el comerciante aseguró que los “chicos van a recibir su regalo”. “Los reyes van a cumplir, van a estar. Las jugueterías de los barrios están trabajando muy bien, en el centro hay menos gente”, detalló.
El vendedor comentó que se registró un aumento en los precios de los juguetes. “Las jugueterías se componen de un 50% de industria nacional y otro 50% de importación. Debido a los aumentos del dólar, el importado ha variado un poquito más que el nacional. Podemos hablar de un 38 o 40% más con respecto al año pasado”, aseveró.
Por otra parte, el hombre se refirió a sus expectativas durante este año. “Ojalá que sea mejor pero fundamentalmente en la salud. La plata va y viene. Para pelear la parte económica, tenemos que tener salud”.
Otro vendedor consultado afirmó que “las ventas por la Navidad fueron muy buenas“ y bajó un poco para Reyes.
El hombre consideró que los cambios en los hábitos de consumo impactaron de manera positiva. “No tuvimos la posibilidad de abrir durante un período importante y el público en general vino menos a los locales, pero se hicieron muchas ventas por internet y hemos captado clientes de todas partes del país”, destacó.
“Es una herramienta muy importante de comercialización. Nos sirve mucho porque agarramos clientes muy importantes del interior que por no viajar a Buenos Aires, nos comunican por whatsapp. La gente puede comprar de su localidad sin tener que venir a Rosario, le hacemos los envíos”, añadió.
Finalmente, el comerciante se mostró optimista de cara a lo que viene. “Siempre apostamos al país pero con cierto grado de precaución e incertidumbre, no podemos controlar lo que pasa en el mundo. Hay que prepararse para lo peor, pero esperando lo mejor. Esto va a pasar, es cuestión de tener voluntad, fe optimismo y dedicación”, concluyó.
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