El stock de plazos fijos cayó 57,6% en enero frente al mismo mes del año pasado
Los plazos fijos se volvieron poco atractivos para los ahorristas por la alta inflación y el bajo rendimiento de la tasa de interés, lo que viene siendo reflejado en la merma de su demanda.
En el primer mes del año, el stock de plazos fijos tradicionales creció solo 1,7% nominal. Este leve avance se invierte si se tiene en cuenta que la inflación mensual se ubicó en torno al 20%, lo que refleja una caída real sin estacionalidad del 17,8% en el mes, según los datos aportados por el Banco Central (BCRA).
En la comparación respecto al año pasado, la demanda de este instrumento cayó un 57,6% real. Detrás de este declive está la falta de competitividad de la tasa frente a la inflación. Esta situación se profundizó cuando las nuevas autoridades del BCRA dispusieron una baja de 23% en la tasa de interés mínima para los depósitos a plazo fijo a 30 días, pasando de 133% a 110%.
En su informe monetario mensual, el Central detalló que «la contracción de los depósitos a plazo fijo resultó generalizada por tipo de depositante, aunque fue más marcada en el caso de las personas jurídicas. Por estrato de monto, también se verificó un descenso generalizado. No obstante, la mayor caída se concentró en el segmento de más de $20 millones y se explicó en parte por el comportamiento de las Prestadoras de Servicios Financieros (PSF), cuyos principales actores son los Fondos Comunes de Inversión de Dinero.
Como contrapartida, la autoridad monetaria reveló que “el segmento de depósitos a plazo fijo ajustables por CER registró por segundo mes consecutivo una expansión, con un crecimiento mensual de 53% sin estacionalidad en términos reales» y explicó que “el crecimiento fue impulsado por las colocaciones con opción de cancelación anticipada, en tanto las colocaciones en UVA tradicionales presentaron una leve disminución”.
Al distinguir por tipo de tenedor, queda reflejado que el incremento obedeció fundamentalmente a la dinámica de las colocaciones de personas físicas, que representan el 87% del total. En todo concepto, el saldo de los depósitos en UVA alcanzó los $818.637 millones al finalizar enero, lo que equivale al 5,5% del total de los instrumentos a plazo denominados en moneda doméstica.
Al analizar el bajo interés de los ahorristas en el plazo fijo tradicional, la consultora LCG atribuyó esa dinámica a que “la tasa mensual de referencia continua en un 9%. Esto la ubica por debajo de las proyecciones de inflación y de las expectativas implícitas de depreciación de los dólares alternativos, implicando un rendimiento negativo».
Asimismo, indicó que “los depósitos atados a inflación se vieron afectados por la extensión a 180 días del plazo mínimo. Sin embargo, ha sido tan grande la caída en los meses previos que es posible que esta se desacelere, debido a los agentes cautivos en pesos que tienen dificultades para acceder a otros métodos de ahorro”.
Al mismo tiempo, desde LCG señalaron que disminuyó el ritmo de caída en la tasa de renovación de los plazos fijos, expresando que “actualmente la tasa es del 97%. Esto la ubica 10 puntos porcentuales por arriba de la tasa de renovación de diciembre, que se encuentra influido por el desarme de plazo fijos por parte de las empresas para el pago de aguinaldos, pero también 5 puntos arriba de noviembre”.