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Platense venció a Racing como visitante y lo metió en una tormenta


En el cuarto partido con Sponton como entrenador, el Calamar consiguió su segundo triunfo consecutivo como visitante. El único tanto lo marcó Lamberti

Platense, con mucho orden e inteligencia, derrotó a Racing Club por 1 a 0 en el Cilindro de Avellaneda, por la 16ta fecha de la Liga Profesional de Fútbol, e incrementó el mal clima social que vive la institución «albiceleste», ya que volvieron a repetirse los cánticos y silbidos contra dirigentes y jugadores.

Dirigido por Claudio Spontón, Platense llegó a los 19 puntos y Racing quedó con 22. La hinchada local vitoreó al ex manager e ídolo Diego Milito, quien se alejó de su cargo tras distanciarse del presidente Víctor Blanco, y volvió a criticar a plantel y dirigentes.

Apenas comenzó el encuentro Racing tomó el protagonismo ejerciendo presión alta sobre la salida de Platense, con lo que logró la posesión de la pelota para generar algunas situaciones comprometidas para el arquero Luis Ojeda, quien las supo resolver con eficacia.

Platense trató de ordenarse en el fondo para contener esos embates del local y cuando podía salía con veloces réplicas, con Gerzel y Tissera, conducido generalmente por Bertolo. Y en varias oportunidades el visitante «mostró los dientes».

En los últimos minutos del primer tiempo, Racing perdió el control del juego por el repunte del equipo de Vicente López, que terminó presionándolo contra su área.

De todos modos, en un juego vibrante, la «Academia» fue más, mejorando con respecto a presentaciones anteriores. Lo que le faltó fue resolución para llegar al gol.

En los minutos iniciales del segundo tiempo, Racing naufragó en su insipidez, sin generar riesgo para el arco defendido por Ojeda, y Platense se mostraba satisfecho con tener a su rival controlado y lejos de su guardameta.

Racing buscó darle más profundidad a la ofensiva y ampliar el frente de ataque con el ingresado Lovera ubicándose como extremo derecho. Sin embargo, Platense lo supo poner incómodo con mayor presión en el mediocampo. Así, el visitante se fue animando para encarar llegadas peligrosas hacia la valla local.

Hasta que a los 23m Platense tuvo un tiro de esquina, que fue despejado por un defensor en el área, pero la pelota le cayó a Lamberti: tiró a colocar, se desvió en un futbolista local y entró al descolocar a Arias.

Más allá de cómo se «ensució» la definición, el gol fue un premio al jugador más importante de Platense, ya que Lamberti fue siempre el encargado de salir a cortar y adelantar las líneas del «Calamar».

Luego del gol la tribuna de Racing volvió a manifestar su descontento con el plantel y la dirigencia a través del cantito «Milito hay uno solo», como ya ocurrió en encuentros anteriores.

Ambos técnicos realizaron cambios, y en esas variantes Spontón apostó a mantener a Racing lejos de Ojeda, por eso refrescó el mediocampo pero mantuvo a sus dos delanteros, sin modificar el esquema y sin caer en mezquindades defensivas.

Úbeda, por su parte, sacó a Cáceres y apostó a la línea de tres en el fondo, con el ingreso de Correa que fue a colocarse abierto en un extremo.

Los últimos minutos se desarrollaron con mucha tensión por la reacción del público, e inclusive efectivos policiales se apostaron detrás del banco de Úbeda para protegerlo de cualquier agresión con proyectiles, mientras, ya finalizado el encuentro, una lluvia de silbidos despidió a los jugadores de Racing.