La defensa de David Zacarías, apodado Delfín, pidió la absolución por falta de pruebas en la causa por controlar una de las cocinas de elaboración de cocaína más grande en la provincia. Para el abogado Juan Monti, a su cliente le armaron una causa por venganza, tras haber denunciado a la Policía Federal. La Fiscalía pidió 16 años de prisión
En el último descargo antes de que se dicte el veredicto, David Delfín Zacarías, volvió a afirmar que el operativo en el que se lo detuvo, fue una represalia por denunciar los delitos de un jefe antidrogas de la Policía Federal de Rosario, removido de su puesto a raíz de esa imputación en 2012.
El abogado de Zacarías reiteró este jueves, que la casa de Funes donde fue apresado su cliente hace cinco años era de Luis Medina, el empresario narco acribillado tres meses después, y que los precursores químicos que su cliente trasladó hacia esa vivienda, fueron por encargo del propio Medina.
Al final de su alegato, el defensor enunció que no quedó probado que hubiera una organización delictiva familiar, que no se había filmado el operativo, que los testigos nunca vieron a Zacarías dentro de la casa allanada y que no se habían levantado huellas dactilares allí porque ese procedimiento «respondió a una represalia policial». Por eso pidió la absolución o, si se lo declaraba culpable, que fuera con una pena inferior a los 16 años que el lunes había solicitado el fiscal Federico Reynares Solari, quien aseguró que el principal acusado fue capturado en esa vivienda de Funes en pleno proceso de cocinar cocaína.
El miércoles 4 de julio los jueces Germán Sutter, Ricardo Vázquez y Otmar Paulucci darán a conocer la sentencia.