El reclamo llega por parte de comerciantes ante la venta de productos no esenciales en las grandes cadenas. La iniciativa comenzó a verse ya en municipios bonaerenses
La Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (Fecoba) solicitó hoy que se extienda a todo el país la iniciativa de algunos municipios bonaerenses de prohibir, mientras dure la cuarentena por la pandemia de coronavirus, la venta de productos no esenciales en las grandes cadenas de supermercados.
«En momentos en los que las pymes atravesamos serias restricciones para vender nuestros productos resulta inconcebible que los supermercados lo puedan hacer, perjudicando aún más las posibilidades de recuperación del sector», indicó la entidad a través de un comunicado.
El titular de la Fecoba, Fabián Castillo, celebró la decisión de algunos municipios de la provincia de Buenos Aires que resolvieron impedir la venta de calzado, juguetes y ropa hasta el 17 de julio próximo, fecha fijada para la actual fase del aislamiento, que en el ámbito metropolitano comprende una intensificación de las restricciones.
Entre los distritos del conurbano que prohibieron la venta de productos como ropa, calzado y juguetes en salón, aunque sí se encuentra habilitada en la modalidad online, se cuentan los de Tres de Febrero, La Matanza, Lanús, Merlo y Morón.
«Es un paso simbólico muy importante porque existe una evidente desventaja comercial para los comercios que están cerrados. Si se sigue permitiendo que los supermercados avancen, cuando podamos reabrir ya no tendremos a nadie a quien vender», manifestó Castillo.
En ese sentido, alertó por los talleres y comercios que están al borde de la quiebra, y ejemplificó las consecuencias que tendría para el sector que los juguetes se sigan vendiendo en los supermercados.
«Es sólo un caso. Pero pensemos que a pocas semanas del Día del Niño, los productos se venden en las grandes superficies, lo que condena a la extinción a las jugueterías», subrayó el titular de Fecoba.
Al respecto, adelantó que, desde la entidad, insistirán en reclamarle a las autoridades «un riguroso control de la actividad para evitar que continúe una clara deslealtad comercial en medio de esta crisis».