La fiscalía penal de La Plata pidió hoy la prisión preventiva para el médico urólogo acusado de abusar sexualmente de sus pacientes durante la consulta, quien además será sometido a pericias psicológicas y psiquiátricas, informó una fuente judicial.
Se trata de Pablo Francisco Colaci, de 44 años, quien fue detenido el mes pasado en La Plata luego de que dos pacientes denunciaran lo que les sucedió ante la fiscal del Crimen de La Plata, Betina Lacki.
Tras hacerse público el hecho, más víctimas se presentaron en los tribunales y la fiscal amplió la acusación por 17 casos, aunque el pedido de prisión preventiva solicitado hoy al juez de Garantías platense Pablo Reale, se concretó en base a los dos primeros abusos por los que había sido detenido.
Una fuente judicial confirmó a Télam que «está previsto se le realicen pericias psicológicas y psiquiátricas al urólogo, quien también ofreció peritos de parte para esta instancia».
Colaci fue indagado en las últimas horas por los nuevos casos y durante una declaración que «duró 7 horas», el urólogo «expuso con un lenguaje científico cuál es su método de diagnóstico».
«Colaci se presentó como un médico al que todos derivaban pacientes por el método que utilizaba, ya que sólo con revisar al paciente ya podía tener un diagnóstico», contó una fuente judicial.
Al preguntar la fiscalía al médico «si la eyaculación era parte de esa revisión, el hombre dijo que no, aunque aseguró que algo así (que un paciente eyacule) es algo que a cualquier urólogo le puede pasar».
El urólogo está imputado por «abuso sexual gravemente ultrajante para la víctima por las circunstancias de su realización» (15 hechos) y otros dos casos por «abuso sexual con acceso carnal, agravado por resultar un grave daño en la salud de la víctima», y es por estos dos últimos casos que se le pidió hoy la prisión preventiva.
La detención de Colaci se produjo en la Clínica De la Rivera, en la calle La Merced 286, del municipio Ensenada, donde se secuestró una notebook, un teléfono celular y ficheros de pacientes.
Los investigadores reunieron indicios para sospechar que el 27 de marzo de 2015, en uno de los consultorios de esa clínica, Colaci aprovechándose de su profesión «en circunstancia que atendía a un paciente mayor de edad por un control de rutina sobre la próstata, abusó sexualmente del mismo», de acuerdo a las fuentes.
La víctima contó que «lo hizo acostar boca arriba, le bajó los pantalones y calzoncillos y se le sentó al costado para reclinarse sobre su cuerpo y colocarle una crema y gotas en su pene, comenzando a realizar maniobras de masturbación».
Una fuente judicial precisó que «las nuevas víctimas que se acercaron a fiscalía lo hicieron, muchos de ellos derivados por sus terapeutas, buscando que con la denuncia se inicie el camino de sanación, y muchos otros se animaron a la denuncia tras ver que se le creyó a las dos primeras víctimas».
«Las nuevas víctimas son de dos franjas etarias: por una lado un grupo que va entre los 18 y 20 años; y otra que tiene entre 45 y 50 años», apuntó la fuente.
Las víctimas denunciaron que cuando Colaci les realizaba esos tocamientos abusivos, ellos, incómodos, cuestionaron dicha práctica e intentaron que parara ante lo cual el urólogo les decía «yo sé lo que estoy haciendo».