Ciudad

Reclamo conjunto

Piden la Emergencia Alimentaria por crisis en los sectores populares


Son épocas duras para los sectores populares de Rosario. La crisis alimentaria golpea fuerte en los barrios más carenciados de la ciudad y es por eso que reclaman que se declare la Emergencia Alimentaria a nivel municipal, para que la situación pueda tener una leve mejora.

Luego de dialogar con instituciones barriales de Empalme Graneros, el concejal Eduardo Toniolli y la diputada nacional Lucila De Ponti reclamaron a los distintos niveles del Estado la puesta en marcha de iniciativas “orientadas a paliar la dura situación en materia alimentaria que atraviesan los sectores populares”.

CLG se contactó con la legisladora De Ponti, quien explicó que el pedido está apuntado a “garantizar el derecho a una alimentación adecuada para toda la población”.

Nuestra intención es declarar la Emergencia Alimentaria a nivel nacional y creemos que también es necesario hacerlo a nivel municipal. Eso implica principalmente aumentar el monto que perciben las personas de los barrios populares en concepto de tarjeta alimentaria, que hoy representa la suma de 270 pesos. La idea es que ese monto alcance los mil pesos”, afirmó De Ponti.

Hay un problema muy grande en los sectores populares. Hay un nivel inflacionario muy alto y hay un fuerte impacto en lo alimentario, que es indispensable para la vida de cualquiera. Los ingresos de estas familias han sido muy menores a los aumentos en los costos de vida”, añadió.

Un informe del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz, que fue dado a conocer por el concejal Toniolli, midió el costo de vida en los barrios populares de Rosario y señaló que para cubrir solamente las necesidades básicas alimentarias, un hogar de los barrios Casiano Casas, La Sexta, La Lagunita, o el Saladillo, necesitó en junio 9.076 pesos.

En muchos hogares rosarinos el único ingreso es la Asignación Universal por Hijo, porque la changa no existe más”, continuó De Ponti.

Lo que nos manifiestan desde los comedores y merenderos es que los recursos que tienen para ofrecer alimentos cada vez son más insuficientes, porque la demanda es mayor. Hay mucha precarización en los barrios y es por eso que el reclamo está apuntado a la posibilidad de hacer frente a esos gastos«, concluyó.