La Multisectorial "Paren de Fumigarnos" exigió que se le dé dictamen al proyecto modificatorio presentado en julio de 2020 para que no pierda estado parlamentario, como sucedió con todas las iniciativas anteriores
Por Santiago Ceron
Desde la Multisectorial «Paren de Fumigarnos» publicaron una carta abierta dirigida a los diputados miembros de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales exigiendo «un dictamen del proyecto de ley de agrotóxicos que está cajoneado hace un año». Este colectivo santafesino, integrado por vecinos y vecinas de localidades afectadas por las fumigaciones, reclama el «urgente tratamiento» del proyecto modificatorio de la ley 11.273 para que no pierda estado parlamentario, como sucedió con los sucesivos proyectos presentados durante la última década. En ese sentido, CLG dialogó con Mauricio Cornaglia, referente de la Multisectorial, quien explicó el «desesperado» reclamo.
El actual proyecto fue presentado en la Legislatura provincial en julio del 2020 por el diputado Carlos Del Frade, con el apoyo de distintas bancas. El mismo busca modificar la actual ley 11.273, la cual se denominada “ley fitosanitaria”, para que se prohíba la fumigación aérea y la fumigación terrestre a menos de 1.500 metros de las zonas pobladas, además de cambiar el nombre de la norma a «ley de agrotóxicos»; entre otros puntos.
Sin embargo, desde que la iniciativa fue presentada en la Cámara de Diputados, se encuentra en la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales sin mayores avances. Es por eso que desde el colectivo «Paren de Fumigarnos» temen que suceda lo mismo que con todos los proyectos presentados durante los últimos 16 años en la Legislatura santafesina: perdieron estado parlamentario.
«El nuevo proyecto se presentó en julio del 2020 como consecuencia de la caducidad de la media sanción que se la había dado a la iniciativa anterior. Hay que recordar que a fines del 2019 salió con media sanción de la Cámara de Diputados un proyecto modificatorio de la Ley 11.273 con 32 votos, en el Senado no fue debatido y perdió estado parlamentario. Por eso, una vez más, presentamos el proyecto de la mano del diputado Carlos Del Frade y se encuentra en la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales, sin tratamiento», comenzó explicando Cornaglia.
«El mes que viene se va a cumplir un año y la presidenta de la comisión Erica Hynes no lo ha puesto a consideración de sus colegas para ser debatido. Decimos nuevo proyecto porque en más de diez años se han presentado múltiples propuestas y todas han perdido estado parlamentario», agregó.
En ese marco, el referente de la Multisectorial apuntó contra el modelo productivo aplicado en Santa Fe y el país: «Esto no es un reclamo momentáneo ni reciente. Se viene insistiendo con esto desde hace muchísimos años porque el modelo que lamentablemente tenemos instalado en la provincia y el país ya lleva más de 25 años, desde que a mediados de los noventa ingresaron los transgénicos. Desde entonces el modelo se profundizó año tras año. En aquellos tiempos en Argentina se utilizaban alrededor de 30 millones de litros de agrotóxicos por año, y hoy estamos usando más de 525 millones de litros. Es urgente el tratamiento de una ley que por fin, al menos de manera paliativa, aleje las fumigaciones terrestres a más de 1.500 metros y prohíba las fumigaciones aéreas en toda la provincia. El objetivo final que deseamos es dejar de producir con agrotóxicos».
Además, Cornaglia se refirió a los impactos que la utilización de agroquímicos tiene en la salud de las personas: «Las vecinas y los vecinos de los pueblos que están expuestos más directamente a los agrotóxicos están desesperados, ya no pueden aguantar más. En Argentina y en esta Santa Fe envenenada se multiplican las muertes, las enfermedades, los abortos espontáneos, los niños nacidos malformados o prematuramente. Los daños son terribles a la salud de las personas y a los territorios. No puede haber cuerpos sanos con territorios enfermos. Los territorios están devastados, en Santa Fe desaparecieron más del 80% de los montes y bosques, que fueron ganados por la soja».
«Por donde le busquemos la vuelta el modelo es devastador. Los pueblos fumigados no resisten más y demasiado respetuosos vienen siendo. A esta altura, después de 25 años, lo mínimo que estamos solicitando es una ley que empiece a poner algún tipo de freno a esta locura en la que estamos metidos. La ley vigente es del año 1995, anterior al ingreso de los transgénicos. Esa ley ya habla de una zona de resguardo de 500 metros, pero también deja librada a la decisión de las comunas y los municipios, que con una simple ordenanza hacen que ni siquiera se respeten esos 500 metros. Literalmente están fumigando arriba de la cabeza de las personas y de las escuelas rurales, y eso no lo podemos permitir más», fustigó.
Por otra parte, el referente de «Paren de Fumigarnos» habló sobre el agravante del contexto de pandemia: «No podemos no tener en cuenta este marco. Sin pandemia esto era urgente y en el medio de la pandemia la urgencia es mucho más grande. Está totalmente demostrado que el virus se propaga de manera mucho más rápida en territorios devastados, en cuerpos inmunológicamente deteriorados. Necesitamos una ley que empiece a ponerle un freno a esta locura. Gran parte de la población argentina vive debajo de la línea de la pobreza, sin las necesidades básicas satisfechas, entonces es urgente el tratamiento de esta ley. Tenemos que empezar a entender que esto es un tema de salud pública, no es un capricho de un sector».
«El reclamo en este caso va direccionado a la presidenta de la comisión donde se encuentra el proyecto, ya que no está avanzando porque no hay una decisión de la presidencia de ponerlo a consideración de sus colegas», concluyó.