Eso quedó en evidencia con la información detallada que proporcionó el Indec, que muestra un incremento de la brecha de género laboral en todas las franjas analizadas
El descenso de 3,5 puntos porcentuales en la tasa de desempleo en el segundo trimestre respecto del mismo período del año anterior no se produjo de manera homogénea entre hombres y mujeres, ya que el nivel cayó en forma más pronunciada en los primeros y de esta forma se profundizó la brecha de género laboral.
En el caso de la desocupación masculina, la disminución interanual fue de 3,8 puntos porcentuales (de 12,8% a 9%), mayor que los 3,1 puntos en la femenina (de 13,5% a 10,4%), datos de los que se concluye, además, que el desempleo entre las mujeres fue 8 décimas mayor al nivel general, mientras que para los hombres fue 6 décimas menor.
Los datos oficiales difundidos el jueves por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) permitieron corroborar una tendencia instalada desde hace años en el mercado de trabajo de la Argentina, en el que queda en evidencia la discriminación por sexo que, a su vez, se agrava para la población juvenil.
Para cerrar el círculo de la discriminación de género, la brecha también se acentuó en lo que respecta a la recuperación de los niveles de empleo y actividad, en los que los varones volvieron a tomar la delantera.
Las históricas dificultades de las mujeres para acceder al mercado de trabajo, si bien tendieron a disminuir en las últimas décadas, tuvieron un fuerte impacto en el inicio de la pandemia, principalmente por cómo fue afectado el trabajo del personal doméstico y el auxiliar de hotelería.
Sin embargo, la flexibilización de las restricciones no fue suficiente para revertir la situación generada en los inicios del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO).
Eso quedó en evidencia con la información detallada que proporcionó el INDEC, que muestra un incremento de la brecha de género laboral en todas las franjas analizadas.
En el caso de la desocupación, la diferente evolución en el nivel general también se dio en la clasificación por edad: para la franja de 30 a 64 años, la reducción fue de 3,2 puntos porcentuales para los varones (10% a 6,8%) y de 2,5 puntos para las mujeres (9,3% a 6,8%).
El mismo fenómeno se produjo entre los jóvenes, ya que en la franja etaria de 14 a 29 años la baja del desempleo fue de 6,6 puntos porcentuales para los hombres (22,7% al 16,1%) y de 6,1 puntos para las mujeres (28,5% a 22,4%).
El nivel de actividad tuvo una mejora interanual de 9,2 puntos porcentuales (del 49,2% en el segundo trimestre de 2020 al 58,4% en el mismo período de este año) y en este caso la brecha también se agravó, con mejoras superiores para los hombres.
En el caso de los varones, la tasa aumentó 11,1 puntos porcentuales (del 58% al 69,1%) pero entre las mujeres sólo 7,2 puntos (41,2% al 48,4%).
Para la franja de 14 a 29 años, la suba fue de 11,4 puntos para los hombres (39,9% al 51,3%) y de 9,4 puntos para las mujeres (29,8% al 39,2%), en tanto para las personas de 30 a 64 años la mejora fue de 10,6 puntos para los varones (80,3% al 90,9%) y de 9,3 puntos para las mujeres (57,9% al 67,2%).
Por último, la evolución de la tasa de empleo volvió a reflejar la disparidad de género: si bien el nivel general tuvo un incremento de 10 puntos porcentuales (42,8% al 52,8%), para el universo masculino la mejora fue de 12,3 puntos (50,6% al 62,9%) y para el femenino de 7,8 puntos (35,6% al 43,4%).
En el detalle por edad, para la franja de 14 a 29 años hubo una suba de 12,2 puntos para los hombres (30,8% al 43%) y de 9,1 puntos para las mujeres (21,3% al 30,4%), mientras que para las personas de 30 a 64 años se registró un alza de 12,4 puntos porcentuales para los varones (72,3% al 84,7%) y de 10,1 puntos para las mujeres (52,5% al 62,6%).