Diego Algrain, presidente de la Asociación Rosarina de Guías e Instructores de Kayak, dialogó con CLG, sobre esta actividad que comparte el deporte y la recreación
Por Mario Luzuriaga
El kayakismo es una de las pocas actividades que crece a pesar de la bajante extraordinaria del río Paraná. Este deporte se hizo muy popular y cada vez se suma más gente.
Diego Algrain, presidente de la Asociación Rosarina de Guías e Instructores de Kayak, dialogó con CLG, sobre esta actividad que comparte el deporte y la recreación.
“Viene creciendo año tras año y hay más rosarinos que se vuelcan a hacer estas actividades en el río”, inició Algrain.
Al ser consultado sobre si muchos curiosos se acercan a esta actividad dijo que “todos estos deportes son llamadores, sobre todo para los más chicos que te piden una vuelta y miran todos los elementos”.
Algrain contó que “los beneficios al practicar el kayakismo son: deportivos y recreativos”. Los primeros trabajan lo que es la fuerza para poder remar. La misma nace de los pies, se desarrollan en el abdomen y se expresan en los brazos. “Es un trabajo completo físicamente, ya que se trabajan todos los músculos del cuerpo y también la respiración”, agregó.
“Después la parte recreativa es muy sana, ya que se puede cruzar a la isla con amigos, se generan muchos vínculos y lo esencial es estar en contacto con la naturaleza”, destacó Algrain.
Por otro lado, el referente del kayakismo detalló que los costos para realizar esta práctica son equivalentes al del ciclismo, ya que el valor de la embarcación van desde 40 mil pesos, los usados; y los nuevos entre 120 y 130 mil pesos.
Acerca de las medidas de seguridad que deben tener los que realizan el deporte remarcó que “el kayak en sí es un elemento de seguridad”.
“Tiene que tener dos compartimientos estancos, uno en proa (adelante) y otro en popa (detrás), sería como dos pulmones de aire, que en caso de que se vuelta, flote y uno se pueda agarrar. Otro elemento es el chaleco salvavidas, un cabo de remolque, un silbato para pedir auxilio y una navaja para poder hacer algún corte de línea”, explicó.
Por último, Algrain subrayó que “hay poca presencia de Prefectura en el río y eso hace que no haya mucha seguridad, ya que las lanchas pasan muy rápido y puedan provocar accidentes”.