“El río y la costa de la ciudad está toda privatizada”, denunció Edgardo Orellano, referente de las comunidades de pescadores, en diálogo con CLG
La comunidad de pescadores reclamó la pronta aprobación del proyecto “Puerto de Pescadores” y un Puerto Fiscalizador para la ciudad de Rosario. Aseguran que toda la costa está privatizada y que no tienen un lugar donde vender los productos. Además, denuncian años de incumplimientos al fiscalizar la pesca en la región. CLG dialogó con Edgardo Orellano, referente de las comunidades de pescadores para conocer más sobre la situación.
“Es de suma importancia contar con un Puerto de Pescadores en Rosario porque en 17 kilómetros de costa los pescadores no tienen un pedacito para arrastrar su canoa y vender el pescado. Fuimos echados de todos lados. Empezaron sacándonos de la Florida, después concesionaron la zona del arroyo Ludueña a empresas para que hagan guarderías náuticas y nos quedamos sin puerto”, explicó Orellano.
“La parte del arroyo Ludueña es donde teníamos el Puerto de Pescadores designado desde la década del 80 y de ahí también nos sacaron. La Florida y la bajada Escauriza se tomaron para turismo, kayakistas, bañistas”, agregó.
Asimismo, reclamó la falta de un Puerto Fiscalizador en la ciudad: “Hace más de 30 años que se van miles de toneladas de pescado de Rosario en negro, sin fiscalizar, que va a parar a manos de los frigoríficos. Nosotros queremos blanquear la situación del trabajador del río, queremos terminar con ese sangrado de nuestras riquezas ictícolas y que se la lleven cuatro vivos”.
“Tenemos más de cuatro mil trabajadores anotados todos en negro. Figuran en los registros de la provincia con los carnets de pesca y todo, pero son trabajadores en negro. Y con la fiscalización del pescado, iría un 30% a la Municipalidad, otro 30% a la Provincia y un 40% iría a obra social, seguro de vida y aportes jubilatorios para todos los pescadores, por eso resaltamos lo importante que sería tener un Puerto de Fiscalización, además del Puerto de Pescadores”, subrayó Orellano, quien a la vez es el padre de Bocacha, el joven asesinado en febrero del 2020 tras haber asistido al boliche Ming en la ciudad de Rosario.
Conjuntamente, señaló que la propuesta fue presentada en el Concejo Municipal, donde se aprobó realizar un estudio de factibilidad pero la Municipalidad nunca lo ejecutó. Además, llevaron su proyecto a la Cámara de Senadores de la provincia y fue declarado de interés provincial.
“Lo que pedimos es el predio que está entre Avellaneda y la desembocadura del arroyo Ludueña al río Paraná. Es un tramo de alrededor 250 metros de largo y tiene casi 200 metros de ancho, en los que se va formando como un triángulo. Le han sacado pedazos de terreno para hacer guarderías náuticas, pero son dos hectáreas más o menos. Actualmente, lo tiene la empresa Obring todo vallado con mallas de hierro, para nada, no se le da ningún uso, lo único que hacen es estacionar cuatro o cinco yates que tienen en el Ludueña”, sentenció.
“Ese pedazo fue concesionado para hacer el Patio Recreativo Ludueña que iba a tener una concesión náutica, una confitería bailable, varios restaurantes, una bajada pública pero nunca se hizo nada. Lo único que hicieron fue una gran guardería que debe recaudar 100 millones de pesos por mes. Es lo único que hacen: recaudar. Y están usando un espacio público para beneficio propio de una empresa privada porque la ciudad no se beneficia para nada”, destacó.
De igual forma, Orellano señaló que “la empresa incumplió en todo, en 2009 tenía un año y medio para hacer la obra y un año y medio más de gracia, así que desde 2012 tiene vencido los plazos, pasaron más de 10 años”.
“Cuando empezamos a pedir el terreno, se apuraron, pusieron cuatro plantitas, veredas, una estructura de hormigón sobre el arroyo pero fue show para intentar mostrar que hacían algo”, detalló.
En la misma línea, contó que los pescadores buscan “resignificar el oficio y poner en valor a la pesca en cuanto proveedora de productos al servicio de la economía regional, el bienestar general y el turismo”.
“La concreción del Puerto de Pescadores sería un espacio ganado para la ciudadanía en general, que contaría con un lugar de recreación, un centro cultural, sería un polo turístico en el que las comunidades de pescadores puedan ofrecer sus productos con valor agregado para degustar”, añadió.
“Contaríamos con puestos de venta de pescados fresco al mayor y por menor, una planta de elaboración de hamburguesas –a través de una cooperativa– y un astillero escuela. Además, la idea es que en el parque Alem se pueda desarrollar el Paseo de Pescadores con un circuito gastronómico, peña folklórica, un gran escenario para hacer eventos durante todo el año, de libre acceso, y poder darle laburo a los artistas de la ciudad y la región, además de una feria móvil para agricultura familiar, artesanos, marroquinería, pilchas gauchas, cuchillería y productores de miel, entre otros”, remarcó.
Por último, Orellano insistió en su reclamo hacia la Municipalidad y destacó que “el Puerto de Pescadores y un Puerto de Fiscalización traerán beneficio a toda la ciudadanía una vez que se concrete”.