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Perú: renunció el ministro del Interior tras la muerte de 13 personas en un operativo policial


Tras las olas de críticas, el funcionario peruano presentó su renuncia. La Policía se había hecho presente en un boliche para desalojar una fiesta clandestina y el operativo culminó con 13 muertos

El ministro del Interior de Perú, Jorge Montoya, presentó su renuncia en las últimas horas tras la ola de críticas recibidas por la operación policial para desalojar una discoteca de Lima en la que murieron 13 personas, después de que los agentes bloquearan la única puerta de acceso.

El hasta ahora director de Seguridad Ciudadana del Ministerio, César Gentille, será el reemplazante una vez que el presidente Martín Vizcarra le tome juramento.

El 22 de agosto pasado la Policía acudió a la discoteca ‘Thomas Restobar’ en la zona de Los Olivos para desalojar una fiesta que se había organizado de forma clandestina, al violar las órdenes de las autoridades para contener la pandemia de coronavirus. Con la llegada de las autoridades se produjo un caos en el interior del local y 13 personas murieron agolpadas en la única puerta, consignó la agencia Europa Press.

La Policía alegó en un primer momento que esa puerta estaba abierta y que fueron los asistentes a la fiesta quienes la habían cerrado, pero la versión oficial quedó desmentida por la difusión de videos que mostraron que fueron los agentes los que bloquearon el acceso.

«Se brindó información falsa, incluida a mi persona», justificó Montoya la semana pasada durante una comparecencia en el Congreso.

Su caso podría no ser la única renuncia en el gabinete, ya que un grupo de 36 diputados peruanos de cuatro partidos presentaron una moción para que deje su cargo la ministra de Economía y Finanzas, María Antonieta Alva, al considerar que no adoptó medidas suficientes para evitar la crisis económica derivada de la pandemia de coronavirus.

Si la iniciativa recibe el respaldo de una mayoría simple en el Congreso -la votación podría celebrarse la próxima semana-, Alva tendrá que abandonar el cargo.

Perú, el país con la mayor tasa de mortalidad por coronavirus en el mundo, superó ayer los 30.000 muertos por la enfermedad, de acuerdo con el último balance oficial, aunque las cifras muestran una mejora paulatina en el control de la pandemia.