La destitución de dos fiscales claves en la investigación de los sobornos de Odebrecht causó este martes conmoción en Perú, donde el presidente Martín Vizcarra subrayo su “enérgico rechazo”, y puso en riesgo la firma de un acuerdo de delación premiada con esa empresa, según advirtió el procurador del gobierno para el caso, Jorge Ramírez.
El fiscal de la Nación, Pedro Chávarry, destituyó anoche al fiscal coordinador de la investigación del caso Odebrecht, Rafael Vela, y al fiscal antilavado José Domingo Pérez, quien indagaba por ese motivo al ex presidente Alan García y a la líder opositora Keiko Fujimori.
Chávarry tomó esa decisión cinco días después de que Pérez pidiera formalmente investigarlo por entorpecer la indagación de los sobornos pagados por Odebrecht en Perú con el objeto de encubrir a Fujimori.
Asimismo, Chávarry es investigado por sus presuntos vínculos con “Los cuellos blancos del puerto”, una red de corrupción que actúa en el Poder Judicial.
El fiscal nacional argumentó que los fiscales desplazados vulneraron el principio de jerarquía en el Ministerio Público al haber cuestionado su permanencia en el cargo, reportaron los diarios limeños El Comercio y La República.
La medida pone en riesgo la firma del acuerdo de delación premiada entre la justicia de Perú y Odebrecht, prevista para el 11 de este mes, según coincidieron Pérez y Ramírez.
La decisión de Chávarry, hecha pública menos de cuatro horas antes de la medianoche, causó una gran conmoción, a tal punto que, pese a la inminencia de la celebración del fin de año, miles de personas se congregaron para protestar en la plaza San Martín, en el centro de Lima, así como en otras ciudades.
Paralelamente, motivó al presidente Vizcarra a manifestar a través de Twitter su “enérgico rechazo” y anticipar su regreso de Brasil, adonde había viajado con el propósito de asistir hoy a la asunción del mandatario electo de ese país, Jair Bolsonaro.
De vuelta en Lima, Vizcarra anunció que se reuniría esta tarde con el primer ministro, César Villanueva, y el ministro de Justicia, Vicente Zeballos, y luego anunciaría “las medidas a tomar”, según reportó la agencia estatal Andina.
Expreso mi enérgico rechazo ante la remoción de los fiscales a cargo de los más importantes casos de investigación sobre corrupción. La lucha frontal contra la corrupción y la impunidad es una política prioritaria de Gobierno, una necesidad impostergable y una causa ciudadana.1/2
— Martín Vizcarra (@MartinVizcarraC) January 1, 2019
«No estamos de acuerdo con la medida de Chávarry, sin embargo tenemos que actuar respetando estrictamente la ley y la Constitución», afirmó Vizcarra al regresar a Perú.
Fuerza Popular (FP), el partido que dirige Fujimori y que tiene la bancada más numerosa en el Congreso unicameral, “respeta la decisión del fiscal de la Nación”, afirmó su vocero, Carlos Tubino.
Sin embargo, el presidente del Congreso, Daniel Salaverry, que pertenece a FP, opinó que “la falta de liderazgo que existe en el Ministerio Público ha originado decisiones que afectan gravemente la lucha contra la corrupción” y reclamó “medidas urgentes y excepcionales” para reorganizarlo “con la finalidad de recuperar su legitimidad”.
Abogados constitucionalistas y otros analistas recordaron hoy que el parlamento analiza desde agosto pasado un proyecto del bloque del Frente Amplio izquierdista que postula declarar en emergencia al Ministerio Público.
En tanto, varios fiscales cuestionaron la decisión del jefe de todos ellos. Los fiscales supremos (de mayor jerarquía) Pablo Sánchez y Zoraida Ávalos expresaron “vergüenza e indignación” en un comunicado.
A la vez, tres integrantes del equipo especial del Ministerio Público para el caso Odebrecht -Germán Juárez, Norma Mori y Carlos Puma- calificaron la medida de “sorpresiva” e “injusta”, y advirtieron que estaban evaluando su continuidad en esa función “en tanto dicha decisión no se revierta”.