Por José Odisio
Lionel Messi, Ever Banega, Mauricio Pocchettino nunca dudan en identificarse con Newell’s. Son súper exitosos en la elite europea, pero cada vez que pueden expresan su deseo de jugar o dirigir en el Parque, con la misma ilusión de cualquier pibe que patea en un potrero rosarino, sin importar que la vida les permita vestirse con un costoso traje Armani.
Leo, Ever y Poche se suman a muchos más, que parecen guiarse por dos faros bien luminosos que siempre alumbran el Parque: Gerardo Martino y Marcelo Bielsa. Y por estos días, mientras piensan en pasar a la final de la Champion, también se preocupan por el duro presente leproso. Y al igual que muchos hinchas esperan que el fideicomiso esté en marcha para aportar su granito de arena para reforzar a Newell’s de cara a un torneo donde necesitará buenos resultados para no descender. Algunos pondrán 1.000 y otros 500 mil dólares. No importa el monto (en realidad sí), la actitud de decir presente es una señal de que para salir hay que estar unidos. No hay otra.
Martino esta vez no estará en el banco como en 2012/13. Sufrirá desde afuera, pero le resulta imposible no involucrarse. Y mientras está en México, llama, pregunta, pide celeridad para definir el fideicomiso y empezar a juntar la plata. De una manera u otra va a estar… siempre está.
Dirigentes oficialistas y opositores también buscarán dejar sus diferencias de lado. No es fácil, les cuesta hacerlo. Pero la situación obliga a estar juntos, o al menos coincidir en algo tan necesario como juntar la plata para los refuerzos. «No me importa si esto que hacemos políticamente nos juegue en contra. Queremos que Newell’s no descienda y por eso estamos ayudando», deslizó Luis Facciano. Y ese parece ser el camino.
Martino, Bielsa, Pocchettino, Messi, Banega y muchos más esperan para poder ayudar. Hay que darle la chance para que lo hagan.