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Personas altamente sensibles: ¿cómo tratarlas?


Se estima que cerca del 20% de la población presenta esta elevada sensibilidad

Algunas personas poseen una especial sensibilidad que puede dificultarles el día a día si no aprenden a gestionarla. Sobre todo si no son comprendidas por quienes les rodean. Por ello queremos mostrarte cómo tratar a personas altamente sensibles.

Se estima que cerca del 20% de la población presenta esta elevada sensibilidad, por lo que es probable que conozcas a alguien con estas características o incluso que tú mismo las tengas. Se trata de personas muy emotivas, intuitivas y empáticas.

Ellos perciben una mayor cantidad de formación sensorial, de una manera más rápida y a un nivel más profundo. Por lo mismo, sus reacciones también son diferentes.

¿Cómo identificar a las personas altamente sensibles?
La alta sensibilidad de estas personas tiene una base biológica. Se ha encontrado que su sistema nervioso central presenta una mayor reactividad que en el resto de la población. Además, se han identificado marcadores genéticos asociados.

A este temperamento innato se le suman las experiencias vitales e influencias ambientales y se obtiene lo que conocemos como personas altamente sensibles. Las siguientes son algunas de sus principales características.

Reflexión profunda

La persona altamente sensible percibe una mayor cantidad de información, pero también tiende a procesarla con mucha más profundidad que el resto. Así, es frecuente la tendencia a la reflexión y el análisis a fin de comprender plenamente cada aspecto de la realidad.

Introversión

Al tener un sistema sensible a la estimulación sensorial y emocional, estas personas pueden sentirse sobrecargadas o sobreestimuladas. Los ruidos fuertes, las luces brillantes y las multitudes les resultan agotadoras, incómodas y estresantes.

Por ello, muestran una tendencia a la introversión, disfrutan de la soledad y necesitan estos momentos de calma para recargarse.

Fuerte emocionalidad

Por su especial sensibilidad, captan fácilmente matices y sutilezas emocionales que para otros pasan desapercibidos. Perciben las emociones ajenas con mayor fuerza y también experimentan y expresan sus propios estados emocionales con intensidad.

Son muy empáticos y suelen implicarse en sus relaciones afectivas con los demás. Pueden tener dificultades para establecer límites.

Consejos para tratar con personas altamente sensibles

Dado que el 80 % de la población no presenta este rasgo, pueden surgir dificultades a la hora de comprender la realidad de las personas altamente sensibles y relacionarse con ellas. Por eso te mostramos algunas pautas que pueden seguirse para evitar conflictos y malentendidos.

1. Sé comprensivo
En primer lugar, hay que tener presente que las personas altamente sensibles sienten con una intensidad mayor. Por ello, evita juzgarlas o acusarlas de dramáticas.

No invalides sus sentimientos. Esto solo hará que repriman sus emociones, se sientan incomprendidas e incluso lleguen a presentar molestias psicosomáticas.

Del mismo modo, recuerda que no son defectuosas y, por ende, no trates de cambiarlas. Su percepción del mundo es distinta a la tuya, aunque válida por igual.

2. Muéstrate sensible a sus necesidades
Ya hemos determinado que estas personas pueden llegar a sentirse abrumadas cuando la estimulación externa es excesiva. Por lo mismo, procura no levantarles la voz y trata de seleccionar entornos tranquilos para estar en su compañía.

Además, son muy atentos, generosos y empáticos con las emociones de los demás. Pero también necesitan de esa escucha y apoyo por parte de quienes les rodean.

Permíteles expresarse y ofréceles un espacio seguro para compartir sus inquietudes y sentimientos. Evita ser rígido o frío en tus interacciones o consejos.

3. La honestidad es una buena política
En ocasiones, los seres humanos tendemos a ocultar lo que pensamos, lo que sentimos y lo que nos preocupa. Nos colocamos una máscara y fingimos estar bien.

Las personas altamente sensibles son muy capaces de percibir los estados internos de los demás y notarán cualquier pequeña variación en tu estado de ánimo. Por ello, si te preguntan, es preferible que les hables con sinceridad.

De lo contrario, tratarán de analizar y reflexionar para lograr entender y esto puede causarles sufrimiento.