El líder del Movimiento Evita se quejó de que no hay "ninguna política para incorporar a los grandes sectores populares a un proyecto de país"
El líder del Movimiento Evita, Emilio Pérsico , aseguró que «sería un milagro» que el presidente Javier Milei «aguante cuatro años».
«Ni Milei aspira a una reelección. Sería un milagro que aguante cuatro años y yo espero ese milagro, rezo para ese milagro, porque las crisis las sufren los sectores más humildes», sostuvo el referente social.
En diálogo con Todo en off, el programa que conduce Ramón Indart en Splendid-AM 990, Pérsico se quejó de que «la inflación viene castigando a los sectores populares desde hace largo tiempo» y advirtió que «en estos últimos meses se ha agudizado y lo peor es que no hay una política compensatoria».
«Como Gobierno, son buenos panelistas», lanzó el ex secretario de Economía Social, quien también indicó que por parte del Ministerio de Capital Humano «no hay ninguna política de control» de los planes sociales.
Y agregó: «El Gobierno piensa que los pobres son pobres por incapacidad. No veo ninguna política para incorporar a los grandes sectores populares a un proyecto de país».
Al ser consultado sobre el bajo perfil adoptado por la ex presidenta Cristina Kirchner, Pérsico expresó: «Es una estrategia de ella, porque está activa. Está tratando de construir una alternativa ante esto».
Por otra parte, al referirse a la posibilidad de un estallido social, el líder del Movimiento Evita respondió: «Hoy no veo a nadie intentándolo. Al único que veo así es a (Mauricio) Macri, que quiere que el Gobierno se vaya antes».
Finalmente, el referente social se refirió a la política de planes sociales: «Eso de transformar los planes en puestos de trabajo formal es algo de los políticos que hacen declaraciones para la televisión, porque en la Argentina no se genera trabajo formal».
«En la Argentina no hay un problema de trabajo, sino de empleo. La Argentina está a un punto del pleno trabajo, no del pleno empleo. El subsidio es una política equivocada. Lo mejor es el salario: el mejor ordenador social es el trabajo», concluyó.