El secretario de Economía Social del Ministerio de Desarrollo Social consideró "un error" no haber aislado a las familias de contagiados
El secretario de Economía Social del Ministerio de Desarrollo Social de Nación y líder del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, consideró que «se cometió un error» al no aislar al entorno de los primeros contagios de coronavirus en los barrios populares.
«Lo que se subestimó en la ciudad de Buenos Aires es lo que las organizaciones veníamos planteando, que es que cuando hay un caso positivo hay que sacar rápidamente al compañero y a su familia ayudarla a aislarse», dijo Pérsico en diálogo con Futurock, al ser consultado respecto al aumento de los casos de Covid-19 en esos barrios. Según informó el miércoles el gobierno porteño, un total de 30 casos de coronavirus se detectaron entre los 39 testeos realizados en el Barrio 31 de Retiro, durante un operativo sanitario que se realizó con Nación.
«Ahí se cometió un error: lo primero que hay que hacer es tratar de aislar al entorno, a las familias y los que viven en las casas alrededor, hasta que se hagan los hisopados», sostuvo el dirigente social. Con respecto a los casos en el Barrio 31, el dirigente dijo que «habría que haber sacado a la familia de los primeros contagiados y llevarlos a un hotel, porque la casa era una pieza. Iban a un baño en donde vivían otros 15 compañeros», y agregó: «Todo eso no ayuda al aislamiento».
Además, indicó que en los barrios populares se «viene planteando el aislamiento barrial», pero además se están «adecuando medidas porque cada uno es diferente y tienen déficits diferentes; algunos no tienen cloacas, otros no tienen agua».
«Estamos en una situación de emergencia muy difícil con una situación social muy difícil, porque una cuarentena genera la paralización de la economía popular, la changa, o el trabajo no registrado, o el que se autoinventaron los compañeros», dijo. «Eso está hoy en una crisis muy fuerte; y además la falta de infraestructura, porque no es lo mismo una cuarentena con heladera llena que hacerla sin piso, sin cloacas, sin laburo. Los comedores están abarrotados de compañeros», se lamentó Pérsico.
Pérsico contó que «cuando terminó el gobierno de Cristina (Fernández de Kirchner, en 2015), el Movimiento Evita no tenía ningún comedor, alguno que otro en algún barrio, y hoy tenemos más de 1700 en el conurbano» bonaerense.
Tras el triunfo de Alberto Fernández, «pensábamos ir a una realidad parecida a la que habíamos construido con Cristina: construir trabajo, salir de la situación de la cual estábamos de crisis, y tuvimos que empezar a repartir comida» por el coronavirus, dijo el dirigente social y funcionario.