La Justicia de San Juan condenó hoy a prisión perpetua a Irina Carrión, una joven de 20 años que en julio de 2016 asesinó a su hijo recién nacido en la localidad sanjuanina de Santa Lucía.
La decisión fue tomada esta mañana por la Sala II de la Cámara Penal, luego de que la fiscal Leticia Ferrón de Rago solicitara que la condena sea prisión perpetua. Pese a que la defensa de la mujer aseguraba que era inimputable, el juez Atenágoras Vegas determinó la setencia con la apelación correspondiente, informó Diario de Cuyo.
De acuerdo al psicólogo que días atrás entrevistó a la madre asesina, ella “tuvo un embarazo no deseado. No lo aceptaba, lo negaba. Para ella siempre el bebé fue un objeto extraño en su cuerpo, lo rechazaba, nunca estableció un vínculo afectivo con él».
Además, Carrión comprendió que había matado a su propio hijo y admitió que, en aquel momento, lo había metido en un balde y lo había arrojado al patio de un vecino en la localidad sanjuanina de Santa Lucía, donde fue hallado muerto días más tarde, en agosto de 2016.
Antes de ingresar a la audiencia de este jueves, la joven de 20 años se limitó a decir que estaba arrepentida. De acuerdo a medios locales, durante la lectura de la sentencia permaneció inmutada y oyó atentamente la condena.