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Peritos y psicólogos declararon en la sexta jornada del juicio contra Teruel por abuso sexual


Hoy, la primera en testificar fue una licenciada en Criminalística del CIF, que tuvo a su cargo la realización de dos inspecciones oculares en el domicilio de la familia Teruel, donde habrían ocurrido los dos hechos denunciados

Peritos del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) y psicólogos declararon hoy, en la sexta jornada del juicio oral y público que se desarrolla en Salta contra Marcos Lautaro Teruel, por delitos de abuso sexual en perjuicio de dos víctimas, una de ellas menor de edad, informaron fuentes judiciales.

Teruel llegó al juicio acusado en dos causas diferentes, de las cuales en la primera está imputado por los delitos de abuso sexual con acceso carnal continuado, agravado por el daño en la salud de la víctima, en concurso ideal con corrupción de menores doblemente agravada por tratarse de menor de 13 años y por mediar engaño.

En tanto, en la causa acumulada está acusado, junto a Silvio Ezequiel Rodríguez y Gonzalo Isaac Farfán, por el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por ser cometido por dos o más personas.

Hoy, la primera en testificar fue una licenciada en Criminalística del CIF, que tuvo a su cargo la realización de dos inspecciones oculares en el domicilio de la familia Teruel, donde habrían ocurrido los dos hechos denunciados.

Luego, declararon dos psicólogos que le realizaron tres entrevistas semidirigidas a Teruel, en junio y julio de 2019, y que indicaron que el acusado presentó buena disposición, relató espontáneamente los hechos por los cuales resultó imputado, asumiendo la culpa y manifestando preocupación por el bienestar de las víctimas.

Además, explicaron que el acusado asume su responsabilidad, no oculta ni justifica su participación y habla de los hechos, al tiempo que consideraron que pareciera existir en él cierto arrepentimiento y presenta un perfil neurótico obsesivo.

Los profesionales afirmaron que el acusado entiende que los actos que cometió estuvieron mal y comprende por qué se lo cuestiona; puede diferenciar lo que está socialmente reprobado y puede decidir al respecto.

Asimismo, aseguraron que Teruel tiene rasgos neuróticos obsesivos; posee pensamientos repetitivos y la necesidad de ser castigado y perdonado; y agregaron que, en el aspecto sexual, se le observaron dificultades para discriminar y diferenciar su sexualidad, aspecto psíquico que se define y construye a lo largo de la vida.

Además, presenta un pensamiento inmaduro, infantil y omnipotente; cree que sus problemas se resolverán instantáneamente solo porque él lo desea, casi como por efecto mágico.

En este sentido, una de los peritos indicó que, al haber un estancamiento en su desarrollo psicosexual, en su mente infantil, él puede ver a una persona de corta edad como un par sexual.

A continuación declararon dos psicólogos que tuvieron a su cargo una evaluación de la víctima que era menor de edad al momento de los hechos y de su madre.

También se escuchó el testimonio de la psicóloga responsable de evaluar al coimputado Farfán, sobre quien advirtió un comportamiento infantil e inmaduro, con dificultades en la formación de su personalidad.

La profesional sostuvo que Farfán es incapaz de controlar sus emociones, presenta agresividad y sufre estados de angustia, temor y ansiedad, además de fabulación y un pensamiento que lo aleja de la realidad.

Posteriormente, declararon un efectivo policial, un ex compañero universitario y ex novio de la víctima de la segunda causa, y tres peritos informáticos del CIF que realizaron la extracción de datos de teléfonos celulares en el marco de ambas causas acumuladas, mientras que con el testimonio de un perito de parte concluyó la jornada del proceso.

El juicio está a cargo de un tribunal colegiado integrado por los jueces de la Sala III, Carolina Sanguedolce, María Gabriela González y Pablo Farah.