CLG dialogó con Hernán Solomin, quien reveló en primera persona experiencias, curiosidades y sentimientos respecto a la situación crítica que atraviesa la zona tras el conflicto palestino-israelí
Por Sofía Dalonse – CLG
Un gran número de argentinos está padeciendo la situación crítica que atraviesa Israel al declararse en estado de guerra como respuesta al inesperado ataque del movimiento islamista palestino Hamas desde Gaza, que días atrás provocó una de las mayores escaladas de muertes en años en el conflicto palestino-israelí. Hernán Solomin es uno de ellos y, en diálogo con CLG, reveló cómo se vive hoy por hoy en ese país.
Solomin es un periodista argentino nacido en La Plata que emigró definitivamente a Israel en 2008. Allí conoció a su esposa, oriunda de Mendoza. Se conocieron en un grupo informal de latinoamericanos y se casaron «religiosamente», ya que en dicho territorio no existe el casamiento civil.
En la actualidad, vive en Natania y desde allí relató detalles, experiencias, sentimientos y vivencias de todo lo que está sucediendo. Un panorama que minuto a minuto se vuelve complejo e incierto.
En este sentido, comentó: «Aquí todavía no han sonado las sirenas antiaéreas, aunque mi mamá me escribió que sonaron en Hertzlía, donde vive, 15 km al sur de Natania. Días atrás comenzaron a disparar contra Tel Aviv y el área metropolitana. En ese caso, sería un conflicto más, pero el agravante es que se infiltraron desde 8/9 sectores en la frontera con el territorio autónomo palestino de Gaza. Ingresaron a pie, en camionetas, con parapentes y desde botes de goma por la costa israelí».
Y continuó: «El interrogante radica en cómo se dieron tantas infiltraciones. Nos preguntamos donde estaba la inteligencia y la fuerza de defensa. Llegaron a distintas ciudades y se produjeron enfrentamientos con la policía, con fuerzas especiales, de gendarmería y del ejército; había hasta 15 puntos de combate entre las fuerzas especiales y terroristas. En la ciudad de Erot, la principal del contorno de Gaza, se produjeron combates con fuerzas especiales por el ingreso de un terrorista armado a la comisaria de la ciudad. Estas infiltraciones no fueron de un momento a otro».
Otro hecho agravante, según señaló, fue que, así como entraron, regresaron a Gaza a pie, llevándose israelíes. Aún no está confirmado, pero contó que se comentan que se llevaron de ese lado civiles y soldados.
Además, destacó que la caída de misiles y cohetes ocasionó innumerables muertos y heridos. «Esta situación es la primera vez que acontece. Tantas infiltraciones y con tanta comodidad llama la atención», afirmó.
Por otra parte, contó que trata de desconectarse de la realidad y conectarse con lo que ocurre en Argentina: «Es difícil que puedan comprender allí como se vive aquí…».
Y añadió: «El viernes el premier Netanyahu habló en directo para los tres canales de TV abierta: 11, 12 y Red 13. Excepcionalmente habla un premier el día religioso semanal que va del viernes al atardecer hasta el sábado al anochecer. Bla, bla aunque esto recién comienza. Y uno debe continuar la vida».
Según comentó, el Gran Rabinato de Israel emitió un comunicado que desde el viernes hasta el sábado ante esta situación especial está permitido el uso de teléfonos celulares y quien vaya a un templo a rezar tiene que tener el teléfono móvil en el bolsillo en modo vibrador y puede ser usado en caso de emergencia. Recomiendan no salir de las casas y quien tenga permiso de portar un arma ante esta situación especial va a poder hacerlo en ese lapso. «Acá hay mucha presión ortodoxa», manifestó.
Al concluir, expresó: «Hay mucha incertidumbre, muchos interrogantes; pero la vida, que es bella como la película lo indica, quiere continuar».