Tres de los cinco testigos que estuvieron con Natacha Jaitt la noche que murió en un salón de eventos de la localidad bonaerense de Benavídez consumieron cocaína y marihuana, según confirmaron este miércoles los primeros estudios toxicológicos realizados en la ciudad de La Plata, mientras que las muestras que se tenían de la víctima fueron insuficientes para este primer análisis, informaron fuentes judiciales.
Además, los hisopados realizados en la autopsia a la víctima no detectaron presencia de semen, agregaron los voceros.
Los tres testigos que en los exámenes realizados hoy en los laboratorios de la Superintendencia de Policía Científica dieron resultado positivo tanto en cocaína como en marihuana son el dueño del salón «Xanadú», Gonzalo Rigoni (45), su amigo Gaspar Esteban Fonolla (45) y el vecino y amigo Gustavo Andrés Bartolín (44), alias «Voltio».
En sus respectivas declaraciones testimoniales, los tres ya habían admitido que habían consumido drogas. Además, dio positivo en cocaína una bolsita tipo «baguyo» que había sido secuestrada en un allanamiento realizado en la casa de «Voltio» Bartolín.
Quien dio negativo para ambas sustancias fue el paraguayo Raúl de Jesús Velaztiqui Duarte (47), el único de los testigos que estuvo algunos días detenido pero por falso testimonio.
En el caso de Luana Micalela Monsalvo (19), la única mujer presente esa noche además de Natacha, los peritos no realizaron ningún estudio porque no tenían muestras de orina de la testigo.
Los voceros explicaron que estos primeros resultados se obtuvieron a partir del análisis de las muestras de orina que se tenían de los involucrados en la causa.
En el caso de Jaitt, una fuente judicial explicó que «la muestra de orina que se obtuvo del cadáver es escasa, y por lo tanto se preservó de este test para ser utilizada en otro análisis más exhaustivo».
Por su parte, Cristina Raverta, titular de la Superintendencia de Policía Científica, explicó que las pericias toxicológicas no podrán determinar si Natacha consumió droga de manera voluntaria o si fue obligada.
«Nosotros vamos a decir si la droga está en sangre o no, o si está en orina o no, si se suministró voluntariamente o no es algo que yo con la ciencia no lo puedo determinar», afirmó la jefa policial, quien agregó: «No hay signos de violencia ni de defensa en el cuerpo, hay que sumar datos y emitir una opinión rodeada de cuestiones objetivas».
A su turno, el abogado de la hija de Jaitt, Alejandro Cipolla, aseguró que no se descarta que a la modelo y conductora le hayan colocado veneno o alguna otra sustancia. El letrado indicó que van a esperar los resultados finales de la autopsia de la víctima, «que van a ser los más importantes, a ver si no hay rastros de veneno, de algún tipo de somnífero o de cualquier otra droga que haya ocasionado su fallecimiento automático».
Cipolla, que representa a Antonella Olivera, explicó que «en el caso de la cocaína también vamos a determinar si no hubo algún tipo de corte especial con alguna droga que le haya producido la muerte inmediata» y destacó que «no hay que descartar que se le pueda haber puesto veneno u otra sustancia».
Tras finalizarse estos estudios, el letrado indicó que es muy probable que el lunes próximo se tenga el resultado de la pericia de los teléfonos de la víctima y los testigos y luego el análisis de las tablets y redes sociales, lo cual podría llegar a modificar la situación de los algunos de los presentes en el salón.
Jaitt (41) murió la madrugada del 23 de febrero último en el salón de fiestas «Xanadú» al que había concurrido por una reunión de negocios para programar un evento.
En un momento de la noche, durante la cual se consumieron drogas y alcohol, la conductora y modelo sufrió una «insuficiencia respiratoria por edema agudo de pulmón» y murió, de acuerdo con los resultados de la autopsia.
Su cuerpo desnudo fue encontrado cerca de las 2, sobre una cama que había en ese ese salón de eventos situado en Isla Verde al 600, de villa La Ñata, Benavídez, partido de Tigre, con restos de cocaína en las fosas nasales y ninguna lesión externa.