Policiales

Pergamino: por la muerte de siete presos, condenaron a seis ex policías


Recibieron penas de entre 6 y 15 años de prisión por el hecho, ocurrido en 2017 en la Comisaría 1ª

Recibieron penas de entre 6 y 15 años de prisión por el hecho, ocurrido en 2017 en la Comisaría 1ª

Un ex comisario y otros cinco ex policías fueron condenados este viernes al mediodía a penas de entre 6 y 15 años de prisión al ser hallados culpables de «abandono de persona agravado por el resultado muerte» de siete jóvenes que se encontraban presos en la Comisaría 1ª de Pergamino.

Los detenidos perdieron la vida durante un incendio en la comisaría de la ciudad bonaerense en 2017.

La pena fue dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1, que aplicó 15 años de cárcel al entonces jefe de la seccional, Alberto Donza; 14 años al ex ayudante de servicio Alexis Miguel Eva; 11 al ex imaginaria Brian Carrizo y al ex oficial de refuerzo de imaginaria Matías Giulietti; 8 años al ex teniente primero Sergio Ramón Rodas; y 6 años para la ex oficial Carolina Denise Guevara.

Tras escuchar la sentencia, uno de los policías condenados arrojó su silla de plástico hacia el sector donde estaban ubicados los familiares de los presos muertos, pero rápidamente fue reducido por el personal de seguridad y el episodio no provocó heridos.

Los jueces Guillermo Burrone, Miguel Angel Gaspari y Danilo Cuestas hallaron a los ex policías responsables de «abandono de persona agravado por resultado de muerte» y consideró como agravantes la pluralidad de victimas y el daño físico y psíquico a las familias y sobrevivientes de la masacre.

De los imputados, sólo Donza y Eva seguirán en la Unidad Penitenciaria de Junín, ya que el resto cumple prisión domiciliaria y el tribunal decidió que sigan en esa situación.

Los magistrados argumentaron que «no se han verificado incumplimientos» con esta forma de detención y que «el peligro procesal se encuentra neutralizado de forma suficiente y debe mantenerse la medida dispuesta en su momento por el Juzgado de Garantías».

La lectura del veredicto fue seguida a sala llena por los familiares de las siete víctimas y miembros de organizaciones de derechos humanos, entre ellas Nora Cortiñas, presidenta de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora.

El fallo coincidió solo en parte con lo que había solicitado el fiscal Néstor Mastorchio durante su alegato, ya que había pedido una condena similar para los dos imputados más importantes, pero había pedido penas mayores para los otros cuarto.

Por su parte, las querellas, representadas en su mayoría por abogados de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), había solicitado que se condene a los ex policías por el delito de homicidio simple y pidieron penas de entre 21 y 25 años de prisión.

El juicio se desarrolló desde el 2 de septiembre y fueron 17 jornadas en las que brindaron testimonios sobrevivientes, bomberos voluntarios que asistieron ese día a intentar sofocar el fuego, psicólogos y familiares de las víctimas, entre otros.

El hecho que se ventiló en el debate oral ocurrió el 2 de marzo de 2017 en la seccional situada en Dorrego 654, en pleno centro de Pergamino, donde había 19 presos alojados en el sector de los calabozos.

Luego de una discusión entre dos internos, cuatro policías encerraron a los reclusos con candados y también cerraron todas las rejas cercanas.

A partir de esta decisión, los detenidos empezaron a tirar pedazos de colchones encendidos a los pasillos y se inició un principio de incendio, por lo que los internos comenzaron a enviar mensajes de texto a sus familiares para que fueran a ayudarlos.

Según el Ministerio Público Fiscal, los policías no dieron el auxilio inmediato que la situación ameritaba y después impidieron el ingreso a tiempo de los bomberos.

Una vez que pudieron ingresar en el sector y controlar el incendio, los bomberos hallaron muertos a Sergio Filiberto (27), Federico Perrota (22), Alan Córdoba (18), Franco Pizarro (27), John Mario Chillito Claros (25) -de nacionalidad colombiana-, Juan José Cabrera (23) y Fernando Emanuel Latorre (24).

De acuerdo con las autopsias, todos murieron por inhalación de monóxido de carbono y sofocación a raíz de la presencia del fuego.