Opinión Quique

Pereyra sí, siempre y cuando que el reemplazo sea del club


Por Enrique Genovar

En tiempo de vacas flacas cualquier ingreso siempre es bueno, aunque no sea el ideal. Y cuando aún ni siquiera ha amanecido el mercado de pases a Central le llegó una oferta por Joaquín Pereyra. La misma, si el futbolista quiere, debe ser aceptada con una condición: que el reemplazo esté hoy en el club. De ser así sí, de lo contrario no debe ser aceptada por el Canalla.

Pereyra es un futbolista de muchas condiciones. Todos los técnicos, desde su debut, lo han puesto aunque ninguno le dio continuidad. Es por esto que puede haber llegado el momento que demuestre sus dotes como jugador en otro lado y el fútbol portugués parece un destino válido.

En Central ya dieron el okey para que la negociación se haga, ahora es el propio Pereyra quien debe decidir si acepta o no mudarse de continente.

Más allá de que el dinero en el comienzo no es tentador, sí lo es el monto de la opción. Lo cual si el jugador rinde en Portugal Central habrá hecho un buen negocio. Pero la aceptación de la dirigencia debe estar condicionada, más allá de los potenciales millones de euros, a una situación mucho más terrenal: el reemplazo del paranaense debe estar hoy en el club.

Dejar ir a Pereyra para traer a otro jugador es una locura y más en el tiempo que va a venir donde la crisis económica será un factor común en casi todos los clubes del país. Además, por más que pueda llegar alguien por una inversión mínima, se sabe que la camiseta del Canalla no es para cualquiera y salvo excepciones los tiempos de adaptación de muchos de los que llegaron en el último tiempo han sido extensos.

Si el sucesor de Joaquín está en el club la oferta de Sporting debe ser aceptada. Es por esto que de antemano su posible reemplazo debe estar identificado y más allá de que el fútbol no tiene lógica, apostar por un nombre en el futuro inmediato acá parece ser lo indicado. Más allá de que arranque se pueda pensar en más de un futbolista para que juegue en su lugar.

Las cosas deben estar claras de antemano y más considerando que podría ser la primera decisión de cara al proyecto futbolístico que dicen tener los directivos para el futuro del club. Si el reemplazo de Pereyra está hoy en el plantel bienvenida será el paso al fútbol europeo; de no ser así la oferta no tiene que ser aceptada.