Este miércoles se llevó a cabo en la Fiscalía de Estado una concentración bajo la consigna “La batalla de Juan Cruz”, en reclamo de respuestas un año y medio después de que el joven que da nombre a la convocatoria perdiera una pierna al ser atropellado por un patrullero de la Policía en una persecución ilegal.
Desde las 9.30 los familiares, amigos y el propio joven se reunieron en Pellegrini y Moreno, para pedir de manera pacífica pero contundente que la justicia comience a moverse, tanto tiempo después del episodio.
Puntualmente, lo que denuncian es que el Gobierno de la provincia en ningún momento tomó responsabilidad sobre el hecho ni las consecuencias ulteriores, lo que se traduce como consecuencia en un apoyo nulo para la rehabilitación y asistencia del joven de 16 años, además de la correspondiente reparación económica.
“Vengo luchando día a día con todas mis fuerzas”, dijo a CLG Juan Cruz Ferreyra, el joven en cuestión. “Vengo haciendo lo que hacía usualmente salvo algunas actividades que se me prohibieron al tener el accidente”, agregó.
En cuanto al caso, un año y medio después, manifestó que “las respuestas fueron mínimas” y por eso hoy decidieron concentrarse: “Queremos que nos den respuestas fijas y que sean ciertas”.
Su madre, Mariana Díaz, también adhirió a esas palabras y dijo que tuvieron que salir a la calle para ser escuchados: “El caso está quedado, no hay respuestas, no hay contestación de nada. Hace un año y medio pasó. Gracias a Dios mi hijo no baja los brazos y no me deja bajar los míos”.
Ante semejante sufrimiento, Juan Cruz demostró entereza y determinación, y en diálogo con este medio dejó un mensaje para aquellos que pueden pasar por una situación como la de él: “Nunca bajen los brazos, sigan adelante por todo, más allá de si tienen alguna enfermedad o les pasa algún accidente. Siempre tienen que seguir adelante y mirando fijo hacia su futuro. Y nunca bajen la guardia, que siempre puede haber cualquier sorpresa”.
El hecho ocurrió el 16 de diciembre de 2016. Mientras tomaba mate en la puerta de su casa, un auto de la Policía de Santa Fe, en una persecución prohibida y sin carnet de conducir, lo chocó, amputándole la pierna y matando a su tía, que se encontraba junto a él.
Ferreyra, deportista, fue luego del hecho el impulsor del primer equipo de paravoley mixto de la ciudad, que hoy cuenta con 15 jugadores.
