El reconocido dramaturgo regresa a la ciudad para dar un seminario y además para presentar "Habla marica". En su gira, dialogó con CLG
Por Mario Luzuriaga
Pepe Cibrián es uno de los dramaturgos y directores teatrales más respetados del país, y siempre elige Rosario como destino obligado para presentar sus obras. En 2019 iba a presentar en la ciudad «La dama de las rosas», pero un accidente doméstico impidió que el artista pueda debutar en el teatro El Círculo. Luego la pandemia hizo que Pepe explore las redes sociales y pueda expresar su arte a través de la virtualidad. Ahora con la llegada de la «nueva normalidad», Cibrián volvió a Rosario para reponer el unipersonal «Habla marica»; que se presentará éste domingo en el teatro Broadway.
Ante la inminente función el dramaturgo dialogó con CLG acerca de su presentación.
—Estuvo ausente por la ciudad desde 2019 y recién ahora pudo regresar…
— Así es, venía con «Lord» y «Por el nombre del padre» con Viviana Saccone, y nos agarró la pandemia.
—Imaginamos que debe estar muy contento de volver a salir a escena…
— Estoy más que feliz, tuve una función en Correa, tendré una en Firmat y el domingo daré el seminario y la obra en Rosario.
—»Habla marica» es un unipersonal importante en los tiempos que corren por su valentía literaria…
—Yo agradezco muchísimo que tengas estas palabras, «Habla marica» me ha dado tantísimas satisfacciones. Ha sido para mí primordial y me a llevado a la casa de Federico García Lorca en Granada; a México, Cuba y Miami; por suerte la puedo nuevamente traer a Rosario. Es una obra bella, habla de algo dramático y además es testimonial. Está llena de emoción y humor, la gente se emociona mucho cuando la ve.
—Es emocionante y valiente ya que su recitación le sale desde lo más profundo de su alma.
— Lo siento así, estoy muy orgulloso de hacerla y de poder haberla llevado al Senado de la Nación, a favor de mi postura hacia el matrimonio igualitario. Es mi posición, estamos en democracia y uno puede estar de acuerdo o no con mi pensamiento.
—Se abocó al streaming durante la pandemia. ¿Cómo le resultó esa experiencia?
—Me pareció un escenario frío porque era como filmar una película, no tenés contacto con el público. Yo lo viví como algo distante, pero era lo que había en ese momento. Me dediqué más a dar clases individuales por Zoom, que tengo muchísimos alumnos de todas partes y fue muy gratificante. Ahora tuve que parar un poquitito por las giras porque son agotadoras, me llevan por todo el país, pero son encantadoras.
— ¿Otro motivo por el cuál está feliz es por su reciente obra «Infierno blanco»?
— Es una obra que ya termina pero que tuvimos «lleno» total durante seis meses. Logramos hacer un éxito todas las semanas. Trato de estar siempre con temas de actualidad.