El ex jefe de Gabinete Marcos Peña retomó el contacto con dirigentes de Juntos por el Cambio y proyecta ofrecer "asesoría a otros líderes" de la región
Luego de alejarse de la escena política nacional por tres meses, el ex jefe de Gabinete Marcos Peña ya retomó el contacto con dirigentes de Juntos por el Cambio y pasa los días entre reuniones y su proyecto de ofrecer «asesoría a otros líderes» de la región.
Según se pudo averiguar, después de la derrota en las elecciones de 2019 -por la que varios referentes del PRO aún lo responsabilizan-, Peña se tomó unas largas vacaciones con su familia, primero en Uruguay y luego en Sudáfrica.
Ahora, otra vez instalado en su departamento del barrio porteño de Palermo, el ex jefe de Gabinete comenzó a trabajar en reuniones con dirigentes de la órbita nacional, de la Ciudad de Buenos Aires y algunos ex funcionarios.
Fuentes de su entorno niegan las escisiones internas entre el ex jefe de Gabinete de Mauricio Macri y el ala política del partido, cuyos máximos exponentes son Emilio Monzó y Rogelio Frigerio, aunque las diferencias en la manera de hacer política de cada sector no lograron ocultarse durante los cuatro años de gestión.
«Marcos no tiene problemas con nadie. Habría que preguntarle al resto. Se lo culpa de la derrota electoral, pero él no era el ministro de Economía», subrayó a la agencia Noticias Argentinas uno de los laderos de Peña.
Sin embargo, cerca de estos últimos, quienes recientemente armaron una consultora para asesorar políticos y empresas, aseguran que no existe casi contacto con el ex jefe de Gabinete, tras la salida de Balcarce 50.
Hacia el futuro, Peña sostiene ante sus cercanos que mantendrá un perfil bajo y ofrecería servicios de asesoría fuera de Argentina.
«No es cierto que se va del país a estudiar. Se va a quedar acá y tiene el proyecto de asesorar a otros líderes de la región. Lo va a hacer con su equipo, no con (el ecuatoriano, Jaime) Durán Barba, como algunos dijeron», contó a NA uno de sus allegados.
La derrota electoral también hirió el estrecho vínculo de Peña con Macri, luego de cuatro años de confianza extrema.
Según fuentes cercanas al ex presidente, la relación entre ambos perdió fuerza tras el balotaje y sólo hubo un diálogo telefónico en el regreso de sus vacaciones.