Tres de los seis tenistas argentinos clasificados este año en Flushing Meadows, se presentarán este lunes en la jornada inaugural del Abierto de los Estados Unidos, último Grand Slam del año. Se trata del bahiense Guido Pella, el cordobés Juan Ignacio Lóndero y el santiagueño Marco Trungelliti.
Trungelliti, proveniente de la qualy, será el primero en ver acción cuando se enfrente a las 12 ante el japonés Kei Nishikori, séptimo favorito, en el Grandstand, tercer estadio en importancia del complejo tenístico neoyorquino.
El jugador, de 29 años, hará su debut absoluto en el cuadro principal del US Open, al que accedió con tres victorias en la clasificación previa ante el australiano James Duckworth, el británico James Ward y el holandés Tallon Griekspoor.
En la misma cancha, pero en el tercer turno, Juan Ignacio Lóndero también tendrá su bautismo en el major estadounidense con su partido de primera ronda frente al local Sam Querrey.
Pella, 19no. preclasificado, debutará ante el español Pablo Carreño Busta en el último partido de la cancha 6, con el objetivo de conseguir este año su mejor actuación histórica en Nueva York, para lo que deberá superar la tercera ronda alcanzada el año pasado.
El integrante del equipo campeón de la Copa Davis 2016 llega de cumplir la mejor actuación de su carrera por torneos de Grand Slam con cuartos de final de Wimbledon.
El martes, en el segundo día de competencia, llegará el turno del estreno para el porteño Diego Schwartzman -vigésimo favorito-, el correntino Leonardo Mayer y el azuleño Federico Delbonis, quienes intentarán avanzar por el sector inferior del cuadro.
El gran ausente del torneo y uno de los favoritos del público neoyorquino será Del Potro, campeón en 2009 y finalista el año pasado, que pelea ante una nueva lesión para volver al circuito profesional. El tandilense se operó de una fractura en la rodilla derecha en junio pasado y todavía transita el proceso de rehabilitación.
El Abierto de Estados Unidos se jugará hasta el domingo 8 de septiembre con un reparto de 28,7 millones de dólares en premios y una asistencia acumulada de 800.000 aficionados.