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Peligran las elecciones presidenciales de 2021 en Ecuador


Es por falta de equipos tecnológicos. Para resolverlo deben comprarse nuevos

Es por falta de equipos tecnológicos. Para resolverlo deben comprarse nuevos

Las elecciones presidenciales y parlamentarias de 2021 en Ecuador no podrán realizarse si no se compran nuevos equipos para afrontar la obsolescencia de «98 %» de la plataforma tecnológica, afirmó este martes la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Diana Atamaint.

«Si no realizamos estas adquisiciones y este cambio de la parte técnica e informática, lamentablemente, no es que está en riesgo el proceso electoral: no se podrá realizar», sostuvo Atamaint en conferencia de prensa.

La funcionaria detalló que la situación del sistema «es crítica» y está en «emergencia» porque «98 % de los servidores tiene más de ocho años de uso y ha rebasado la vida útil», reportó la agencia de noticias EFE. «Si eso está obsoleto, no se pueden llevar adelante elecciones limpias, transparentes y con responsabilidad», subrayó.

Atamaint advirtió que los procesos de contratación deberían empezar el mes próximo para llegar en condiciones a la prueba técnica del 7 de enero y al simulacro del 15 de enero. El CNE anunció el lunes que los comicios presidenciales y parlamentarios se efectuarán el 7 de febrero de 2021, tres semanas antes de la fecha inicialmente prevista.

Si ningún candidato presidencial obtiene ese día la mayoría necesaria, el sucesor del presidente Lenín Moreno -quien no se postulará a la reelección pese a estar legalmente habilitado para hacerlo- se escogerá el 11 de abril en segunda vuelta.

La presidenta del CNE zafó la semana pasada de ser sometida a juicio político, cuando a la iniciativa le faltaron dos votos para que pudiera pasar de la Comisión de Fiscalización al pleno del parlamento, después de que una legisladora oficialista no asistiera a la votación y otra se pronunciara en contra.

Atamaint estaba acusada de incumplimiento de funciones por supuestas irregularidades en el escrutinio de las elecciones regionales de 2019 en dos distritos y por haber designado en un alto cargo a una persona sentenciada por tráfico de influencia.

El fracaso del proceso a Atamaint dejó como consecuencia el retiro del Movimiento Creo -el mayor partido de oposición- de la coalición parlamentaria que formaba con el partido de Moreno y otras fuerzas, por lo que el oficialismo quedó sin mayoría propia.