Empleados del supermercado La Reina y familiares de la víctima se movilizaron al Centro de Justicia Penal para reclamar respuestas del Estado
Fotos: Juan José García
¡Justicia! Este fue el reclamo que se escuchará bien fuerte este viernes de parte de empleados del supermercado La Reina de San Martín y Ayolas y de familiares de Esteban Brian Fernández, el joven asesinado de una puñalada en el tórax el pasado viernes cerca de la medianoche en 27 de Febrero e Iriondo.
La cita se dio desde las 9 con una concentración frente al Centro de Justicia Penal (Sarmiento entre Virasoro y Rueda).
En declaraciones al programa “El primero de la mañana” de LT8, Joel, hermano del hombre que fue asesinado, señaló: “Hoy nos toca estar de este lado, algo impensado hace una semana. Y duele. Pedimos que se haga justicia y que no haya más Esteban. Por suerte, no nos sentimos solos. La gente fue muy solidaria con nosotros. Dentro de todo este dolor, tenemos el cariño de la gente”.
“Lo único que queremos para la audiencia de hoy es que se haga justicia. Si este sospechoso tuvo algo que ver, que quede detenido y que no pueda hacer más daño a la gente. Queremos que se haga justicia, nada más. No tenemos más detalles de la investigación. Sabemos que hay similitudes entre el autor y el sospechoso, pero nada más que eso”, agregó Joel.
En otra entrevista radial remarcó: «La ciudad donde transitaba mi hermano era una zona vulnerable, no había nadie de seguridad. Hoy acá estamos por reclamar pacíficamente y veo infinidad de uniformados. Cuando se quiere hay seguridad», lamentó en diálogo con Radiópolis (Radio 2).
«Mi hermano era un laburante y se ve que su vida no valía tanto como la de algunos. Tengo un poquito de rabia y bronca porque se podría haber evitado al igual que la muerte de muchos otros ciudadanos», reconoció el hermano.
Fernández era empleado del supermercado ubicado en San Martin al 3400 y la moto era su medio de transporte. pero tras un primer robo, ahora utilizaba una bicicleta para ir a trabajar.
“Esteban ya había sufrido varios asaltos, creemos que se resistió porque estaba cansado de que le roben. Era un tipo feliz y hoy nos toca despedirlo por culpa de la inseguridad”, comentó Joel, hermano de la víctima.
Por su parte, Claribel, esposa de la víctima, afirmó que “lo único que podemos hacer es pedir justicia. Mi hijo estaba muy apegado a su papá, y fue muy difícil contarle lo que pasó”.