Pese a que ambos elencos generaron varias situaciones claras para llegar al gol, Patronato y Colón de Santa Fe finalmente igualaron en cero, al cabo de un entretenido encuentro disputado esta noche en el estadio «Presbítero Bartolomé Grella», en el marco de la jornada inaugural de la Superliga.
Si bien los dos equipos tuvieron una manifiesta vocación ofensiva, las buenas actuaciones de ambos arqueros y cierta impericia a la hora de la definición, impidieron que se abra el marcador.
El árbitro del cotejo Pedro Argañaraz omitió sancionar dos penales para el local, circunstancias que le podrían haber dado la victoria al conjunto de Juan Pablo Pumpido.
En la primera acción obvió una mano de Olivera, quien interpuso abiertamente su extremidad derecha ante un centro de Royón, a los 30 minutos de la primera etapa.
En tanto, en la segunda, a los 17 del complemento, cobró afuera una innecesaria infracción del acelerado Toledo a Barceló, cuando claramente el contacto existió dentro del área.
La condición de local le añadió algo más de audacia a la propuesta de Patronato aunque el «Sabalero» no se negó a atacar pero dependió demasiado de los raptos de inspiración del indolente Alan Ruiz.
Una excelente tapada del vigente Bértoli sobre Correa y dos no menos meritorias de su colega Burián a Barceló, impidieron cristalizar buenas maniobras de conjunto que hubieran merecido mejor suerte.
Tales insinuaciones no hicieron más que demostrar la entrega por el espectáculo de ambos aunque fue el «Patrón» el que tuvo mejor disposición táctica y algo más de volumen de juego en la primera porción del juego.
El complemento comenzó con una notable tapada de Bértoli a una preciosa volea del veterano Mariano González aunque Carabajal contestó con un hermoso tiro libre que dio en la intersección del palo izquierdo y el travesaño del golero uruguayo de Colón.
Tras esta última maniobra ya no resultaron tan verticales a la hora de manifestarse advirtiéndose un peligroso conformismo que paulatinamente fue desdibujando los dos tercios iniciales del cotejo.
Los últimos minutos mostraron a un Colón que se sostuvo en la conmovedora prodigalidad del experimentado Fritzler para contener los postreros y a la vez tibios embates del anfitrión, en tanto que la pareja de zagueros centrales del «Negro» se encargó de darle a su guardavallas la tranquilidad de la que no gozó en varios pasajes de la fría noche entrerriana.