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Crimen en Gualeguaychú

Pastorizzo murió «en menos de tres minutos» por disparo a «quemarropa»


Un médico forense declaró hoy en el juicio que se le sigue a Nahir Galarza por el crimen a balazos de su ex novio Fernando Pastorizzo, cometido en diciembre último en la ciudad entrerriana de Gualeguaychú, que la víctima murió en “menos de tres minutos” a raíz de que uno de los disparos a “quemarropa” que le perforó un pulmón y le provocó una “asfixia inmediata”.

Se trata del perito oficial Marcelo Benetti, quien practicó la autopsia al cuerpo del joven asesinado cerca de las 8.30 del día del homicidio, es decir, aproximadamente tres horas después de producida la muerte.

Por su parte, Galarza (19) no estuvo presente en la audiencia de hoy por primera vez desde que se inició el debate oral el lunes de la semana pasado en los tribunales de Gualeguaychú.

“El cuerpo presentaba dos heridas de arma de fuego en el tórax. La herida que produjo la muerte inmediata fue la originada desde atrás, la cual le perforó un pulmón. Y ambos disparos se produjeron cuando la víctima estaba con vida”, detalló Benetti, del Cuerpo Médico Forense de la provincia de Entre Ríos.

Según el médico, “por el tatuaje del disparo en la espalda” de Pastorizzo (20), este tiro, el de “atrás”, fue efectuado a unos “treinta centímetros” de distancia.

Benetti detalló que “el segundo disparo fue a la altura del esternón, un centímetro arriba del otro disparo que ingresó por la espalda” y efectuado “de frente”, a unos “quince centímetros de distancia”.

El médico -cirujano del Hospital Centenario de Gualeguaychú- explicó que “ambos proyectiles ingresaron y salieron del cuerpo de Fernando”, y que le produjeron “un paro cardiorrespiratorio inmediato”.

“La herida originada desde atrás fue desde arriba hacia abajo, al igual que la lesión producida por el disparo que se realizó de frente al cuerpo”, indicó el testigo y señaló que “la víctima entró en estado inconsciente inmediatamente”.

“Tengamos en cuenta que los tres órganos vitales son el corazón, el pulmón y el cerebro. En un segundo se pierde la consciencia por lesión del pulmón derecho”, describió Benetti y agregó: “La asfixia fue inmediata, en menos de tres minutos, de acuerdo a la cantidad de sangre que había en la tráquea.”

Por último, el forense negó que la imputada Galarza presentara golpes en su cuerpo al momento de ser examinada poco después del crimen.

Galarza llegó al debate procesada con prisión preventiva por “homicidio doblemente calificado” por la “relación de pareja” con Pastorizzo y el “uso de arma de fuego”, delito por el cual podría ser condenada a prisión perpetua.

El crimen de Pastorizzo fue cometido entre las 5.10 y 5.15 del viernes 29 de diciembre de 2017, cuando el joven fue encontrado baleado en una calle de Gualeguaychú junto a su moto tirada.

Por su parte, Galarza declaró inicialmente como testigo que había visto a su ex novio la noche anterior al crimen, aunque ante la sumatoria de indicios en su contra quedó detenida.

En una segunda declaración reconoció que ella lo había matado pero que había sido en forma accidental, por lo que la defensa pidió la excarcelación y, subsidiariamente, el arresto domiciliario, pero la Justicia rechazó esos requerimientos.