El jefe de la Policía Federal, comisario general Néstor Roncaglia, dispuso en las últimas horas el pase a disponibilidad de 14 agentes de diferentes escalafones y áreas que iban a ascender a cabo a fin de año, luego de dar positivo los exámenes de drogas a los que fueron sometidos.
Fuentes policiales revelaron a NA que los 14 efectivos fueron pasados a disponibilidad por el artículo 48 inciso G de la ley 21.965 de la fuerza. En esa resolución que lleva la firma de Roncaglia también se indicó que se dio «intervención a la Superintendencia de Asuntos Internos e Inspectoría General para el inicio de las actuaciones que resulten pertinentes».
De los 14 policías apartados, nueve son hombres y cinco mujeres y pertenecen a seguridad, bomberos, especialidad computación y especialidad furriel.
Un hombre y una mujer son de la División Custodias Estratégicas, un personal masculino de la Delegación Santa Rosa, otro del Grupo de Operaciones Motorizadas Federales (GOMF) y otro de la Delegación San Nicolás, todos ellos de seguridad.
De bomberos hay un hombre que se desempeña en el Centro Atómico Bariloche-Pilcaniyeu y otro en la División Cuartel Aeropuerto Internacional San Carlos de Bariloche, mientras que hay dos suboficiales femeninos que se desempeñan la División Objetivos Especiales y en la Delegación Puerto Iguazú.
De la especialidad computación hay una mujer que trabajaba en la Superintendencia Federal de Tecnologías de la Información y Comunicaciones.
Y de la especialidad Furriel hay dos hombres que se desempeñaban en la División Investigaciones Delitos contra el Automotor y uno en la División Dactiloscopía, mientras que una integrante del personal femenino lo hacía en la División Precursores Químicos y Drogas Emergentes.
En marzo de 2017, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, dispuso controles toxicológicos (alcoholemia y drogas) y pisoclógicos sorpresas a los integrantes de las cuatro fuerzas federales (Policía Federal, Gendarmería Nacional, Prefectura Naval y Policía de Seguridad Aeroportuaria).