En Rosario, la medida de fuerza tendrá amplia adhesión tanto en el nivel inicial, primario y secundario como en el ámbito universitario
Docentes de todo el país protagonizan este martes 14 de octubre un paro nacional convocado por la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) en reclamo de mejoras salariales, financiamiento educativo y en rechazo a las políticas de ajuste del gobierno nacional. En Rosario, la medida de fuerza tendrá amplia adhesión tanto en el nivel inicial, primario y secundario como en el ámbito universitario.
Desde la Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafé), su secretario general, Rodrigo Alonso, confirmó la participación activa en el paro y criticó duramente al gobierno provincial: “No se mejora la calidad educativa con ajuste, sino con recursos. El gobierno se equivoca si se enfrenta con las maestras y los maestros. Nosotros no somos el enemigo”.
Alonso también señaló que las políticas oficiales impactan negativamente en áreas fundamentales como los comedores escolares, la copa de leche, los materiales didácticos y la formación docente. “Hoy hay docentes que están por debajo de la línea de pobreza y jubilados que cobran con dos meses de atraso”, advirtió. Además, confirmó que habrá una movilización a la ciudad de Buenos Aires como parte del plan de lucha nacional de CTERA.
En paralelo, la docencia universitaria también se pliega a la medida. La Coad —gremio que representa a los docentes de la Universidad Nacional de Rosario (UNR)— decidió adherir al paro de 24 horas convocado por CTERA y la Conadu Histórica. El resultado de una votación interna fue contundente: el 92,7% de los 1.759 docentes que participaron votaron a favor de parar.
“Nos encaminamos a una nueva jornada de lucha en defensa de la educación pública. Paramos por salarios dignos, por presupuesto educativo y por la inmediata implementación de la Ley de Financiamiento Universitario”, expresaron desde la Coad. Además, denunciaron el «contexto de ajuste, destrucción y saqueo» que, según afirmaron, impulsa el actual gobierno.
Por su parte, el gobierno provincial ya anticipó que descontará el día a quienes adhieran a la huelga. Las escuelas permanecerán abiertas para quienes decidan asistir, y se exigirá a los docentes completar una declaración jurada para justificar su presencia. Aquellos que no la completen no sólo verán reflejado el descuento en sus haberes, sino que también perderán beneficios como el premio por asistencia perfecta.
El ministro de Educación provincial desestimó la protesta, calificándola como “otro paro de Baradel”, en referencia al dirigente nacional de CTERA, y ratificó que en Santa Fe la presencialidad es definida por las autoridades locales.
En respuesta, Alonso fue categórico: “Con las planillas quieren extorsionar, pero vamos a dar una clase de dignidad. Mañana no habrá clases en las aulas, pero sí en las calles. Vamos a enseñar que la escuela pública se defiende”.
