La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurológico crónico, neurodegenerativo e invalidante. Es una enfermedad que, caracterizada por un deterioro tanto cognitivo como, sobre todo, del movimiento, carece de cura. De hecho, las terapias actualmente disponibles tan solo logran ralentizar, que no detener, su progresión. Además, la eficacia de estas terapias es menor cuanto más avanzada se encuentra la enfermedad, por lo que su diagnóstico precoz cobra una importancia fundamental. Sin embargo, este diagnóstico temprano resulta inviable en la mayoría de los casos. Y es que la falta de biomarcadores específicos hace que el párkinson solo pueda ser detectado cuando el paciente ya presenta unos síntomas motores evidentes. O así ha sido hasta ahora. Y es que investigadores de la Facultad de Medicina Keck de la Universidad del Sur de California en Los Ángeles (EE.UU.) parecen haber hallado la forma de detectar el párkinson muchos años antes de que el paciente manifieste los síntomas. Y para ello solo hay que mirar en una lágrima.
Como explica Mark Lew, director de esta investigación que se presentará en el marco del Congreso Anual 2018 de la Academia Americana de Neurología (AAN) que se celebrará el próximo mes de abril en Los Ángeles (EE.UU.), “hasta donde nosotros sabemos, nuestro trabajo es el primero en mostrar que las lágrimas pueden ser un marcador biológico de confianza, barato y no invasivo de la enfermedad de Parkinson”.
La presencia de altos niveles de alfa-sinucleína oligomérica, o de bajas concentraciones de alfa-sinucleína, en la lágrima podría ayudar a detectar la enfermedad de Parkinson de forma temprana.
Como apunta Mark Lew, “el saber que algo tan simple como una lágrima podría ayudar a los neurólogos a diferencias entre las personas que tienen enfermedad de Parkinson y las que no de una forma no invasiva es realmente emocionante. Además, y dado que el proceso de la enfermedad se inicia años o décadas antes de la aparición de los síntomas, un marcador biológico como el descrito en nuestro trabajo podría resultar útil para un diagnóstico y tratamiento mucho más temprano de la enfermedad”.
FUENTE: Rosario3