Vivían en cientos de carpas en Saint-Denis, un popular suburbio al norte de la capital francesa
La Policía francesa desalojó a más de 2.400 migrantes que vivían en cientos de carpas en Saint-Denis, un popular suburbio al norte de París, y los trasladaron a gimnasios y centros de recepción de la región parisina, informaron medios franceses.
Este nuevo campamento improvisado, ubicado cerca del imponente estadio Stade de France instalado bajo una autopista, surgió en agosto último y desde entonces seguía creciendo cada día. «Estos campamentos no son aceptables», dijo a la prensa el jefe de la policía de París, Didier Lallement.
«Este operativo tiene por objeto garantizar un refugio a las personas en situación regular y las que están en situación irregular no deben permanecer en el territorio», añadió Lallement, citado por el diario Le Figaro. Antes de ser reubicados, todos los migrantes serán sometidos a test de coronavirus. Los que den positivos serán aislados y los que den negativo serán llevados inmediatamente a refugios, informó, por su parte, el diario Le Parisien.
El campamento, declarado insalubre por las autoridades locales, estaba conformado mayoritariamente por hombres solos, principalmente afganos, sudaneses, etíopes y somalíes. Muchos pasaron antes por otros campamentos instalados en la periferia de París, sucesivamente desmantelados, pero que se vuelven a levantar un poco más lejos, en los suburbios norte de la capital francesa.
Desde la crisis migratoria europea de 2015 ya van 65 desmantelamientos de este tipo y 300 operaciones de evacuación para «alojar a migrantes». aseguraron hoy una treintena de organizaciones, entre las que se encuentran Médicos Sin Fronteras (MSF) y Emaús, quienes denuncian «un ciclo destructor sin fin», informó la agencia de noticias AFP.
«En los últimos cinco años, ha habido repetidas evacuaciones, a pesar del mal funcionamiento del sistema de alojamiento que las acompaña (…). Hoy en día, las autoridades siguen organizando estas operaciones a pesar de que las anteriores 65 demostraron ser ineficaces y su único efecto fue dispersar a la gente», escribieron las asociaciones en un comunicado.
El campamento del Stade de France es uno de los muchos que han surgido en las calles de París y sus suburbios desde el inicio de la crisis migratoria en 2015. Muchos de los migrantes que forman estos campamentos huyen de la guerra o de la pobreza, principalmente en los países del norte de África.