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Pareja de cazadores se saca una foto besándose tras matar a un león indefenso


La reciente foto de una pareja canadiense que posó besándose detrás del cuerpo sin vida de un león que acababan de matar en un safari sudafricano atestigua la práctica de ‘caza enlatada’ (‘canned hunt’, en inglés), según denuncia The Mirror.

Se trata de un polémico y floreciente negocio en el que a los clientes se les ofrece, por una determinada tarifa, disparar a animales salvajes indefensos —incluyendo especies en peligro de extinción— que son criados en cautiverio para tal propósito.

La imagen en cuestión fue originalmente publicada por la compañía Legelela Safaris, que, según el medio británico, organiza tours de cacería cobrando unos 3.000 dólares por matar a una jirafa, 2.500 dólares por una cebra y otras sumas «a petición» por leopardos, rinocerontes y elefantes.

La reciente foto de una pareja canadiense que posó besándose detrás del cuerpo sin vida de un león que acababan de matar en un safari sudafricano atestigua la práctica de ‘caza enlatada’ (‘canned hunt’, en inglés), según denuncia The Mirror.

Se trata de un polémico y floreciente negocio en el que a los clientes se les ofrece, por una determinada tarifa, disparar a animales salvajes indefensos —incluyendo especies en peligro de extinción— que son criados en cautiverio para tal propósito.

La imagen en cuestión fue originalmente publicada por la compañía Legelela Safaris, que, según el medio británico, organiza tours de cacería cobrando unos 3.000 dólares por matar a una jirafa, 2.500 dólares por una cebra y otras sumas «a petición» por leopardos, rinocerontes y elefantes.

A su vez, Eduardo Goncalvez, fundador de una campaña para prohibir la caza deportiva, condenó a la pareja. «Parece que este león era un animal domesticado muerto dentro de un recinto cerrado, criado con el mero propósito de servir para una presuntuosa ‘selfie'», sentenció.

Y expresó que «no hay nada romántico en matar a un animal inocente», por lo cual esa pareja canadiense «debería estar absolutamente avergonzada, no presumiendo y besándose para las cámaras».

Según el diario británico, tan solo en Sudáfrica existen hoy en día al menos 200 centros similares que mantienen cautivos a unos 8.000 leones listos para ser tiroteados por dinero.