El ex presidente del Consejo Europeo habló sobre la posibilidad de que el país se independice
El ex presidente del Consejo Europeo habló sobre la posibilidad de que el país se independice
El ex presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, afirmó este domingo que en Bruselas existe «empatía» hacia la hipotética posibilidad de que una Escocia independiente se adhiriera en un futuro a la Unión Europea (UE).
Tusk señaló que habría un entusiasmo generalizado en la UE y agregó que simpatizaba con el deseo de muchos escoceses de unirse al bloque europeo después del Brexit. «Quiero evitar decir algo demasiado contundente; a veces siento que soy escocés, ahora soy muy escocés, especialmente después del Brexit», dijo a BBC One.
Las declaraciones de Tusk, recogidas por The Guardian, reflejan un respaldo del bloque europeo al impulso que el Partido Nacionalista Escocés (SNP, en inglés) de la ministra principal, Nicola Sturgeon, quiere dar para celebrar un segundo referendo de independencia.
«Emocionalmente, no tengo dudas de que todos estarían entusiasmados aquí, en Bruselas y más ampliamente en Europa, pero aún tenemos tratados y formalidades», advirtió Tusk. «Si me preguntás sobre nuestras emociones, hay un sentimiento genuino de empatía», finalizó.
Escocia había celebrado su referendo de independencia en 2014, en el que 55% votó en contra a raíz del temor a que la eventual desvinculación del Reino Unido provocara su salida de la UE, que no dio gestos de seguridad al respecto.
Dos años después, en 2016, el Reino Unido celebró el plebiscito del Brexit en el que 62% de los votos escoceses fueron por la permanencia en el bloque europeo.
Para Sturgeon, el hecho de que todo el país se retire de la UE sin su consentimiento desencadena un cambio de escenario que justifica una nueva votación de independencia.
Sin embargo, para celebrar un segundo referendo legal y vinculante es necesaria la aprobación de Londres y el primer ministro británico, el conservador Boris Johnson, ya había negado en enero la convocatoria formal con el argumento de que la cuestión quedó zanjada en la votación de seis años atrás.
Después de que una encuesta de YouGov pusiera el respaldo a la independencia a 51% (excluyendo a aquellos que dijeron que no sabían) la semana pasada, Sturgeon espera aumentar el apoyo para una nueva votación.
Por otro lado, mientras simpatizaba con la difícil situación de los escoceses, Tusk dijo también que Escocia se enfrentaría a importantes problemas legales si se volviera independiente y buscara la readmisión en la UE, así como la convención diplomática de no interferir en los asuntos internos de un estado.
La UE dejó claro que Escocia necesitaría presentar una nueva solicitud, junto con otros solicitantes, ya que la admisión no es automática.
El gobierno de Sturgeon planea legislar todo lo posible para hacer que las políticas internas de Escocia se apeguen lo más posible a las regulaciones de la UE, para ayudar a su caso de readmisión acelerada.