Política y Economía

Para Solá, la queja de los varados «es discutible en cuanto a los derechos»


El canciller argentino sostuvo que "entiende" la queja de los 20 mil argentinos que aún no pudieron volver al país, pero cuestionó algunos ítems

El canciller Felipe Solá aseguró este jueves y que «puede entender» las quejas de los 20.000 varados en el exterior como una forma de «catarsis», pero consideró que esa crítica «es discutible» en cuanto a los «derechos».

«Las quejas de quienes dicen ‘Se olvidaron de mí’, de gente que está en la otra punta del mundo, las puedo entender como catarsis, pero en cuanto a derechos, es discutible», subrayó el ministro de Relaciones Exteriores, que reiteró que solo pueden ingresar al país 400 argentinos por día.

Según dijo el funcionario, no se puede traer a más gente «porque es peligroso» para los argentinos que están dentro del país cumpliendo con el aislamiento obligatorio. «Yo me ajusto a lo que pasa en el país, no podemos traer más de 400 por día porque es peligroso. Hay que cuidar a los argentinos que están en el país también», destacó Solá.

Al respecto, detalló que se pidió «a cada consulado que haga una lista de argentinos en el exterior que querían volver» y en base a eso se «prioriza a los más vulnerables».

Según señaló, «por aire han vuelto unas 68.000 personas desde el 17 de marzo». En declaraciones a radio El Destape, sostuvo que «la mayor parte» de quienes están varados «se fue luego de declarada la pandemia» mundial por coronavirus.

«Hay empresas aéreas que dejaron clavados a sus pasajeros en el exterior. Venden los pasajes y después les dicen que no tienen permiso», expresó el canciller.

«Algunos vuelven porque piensan que en ese país en el que habían decidido vivir no les da seguridad sanitaria», indicó Solá.

Además, planteó que «la cuarentena no es gratis, porque se deja de generar riqueza y aumenta enormemente el gasto fiscal». «No sabemos cuándo va a terminar esto y eso genera angustia», agregó el ministro.