En casi 20 años el mundo ha logrado «avances notables» para que los niños puedan crecer con salud y seguridad, aunque cerca de 700 millones de ellos «se ven privados de su infancia», según un informe de la ONG Save the Children publicado este martes.
Al menos 280 millones de niños tienen más posibilidades de crecer con buena salud, en un entorno seguro y recibiendo una educación que en el año 2000, según el Informe Mundial sobre la Infancia.
El documento analiza la situación de 176 países en materia de salud, educación, alimentación y protección contra peligros como los matrimonios precoces y la obligación de trabajar.
En el año 2000, unos 970 millones de jóvenes fueron víctimas de «asesinos de infancia» como las bodas y los embarazos precoces, la exclusión del sistema educativo, el trabajo, la enfermedad, la malnutrición o una muerte violenta. Esos «avances notables» se consiguieron «gracias a una fuerte voluntad política, inversiones socilaes y el éxito de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) fijados por la ONU en 2000, considera la ONG.
«Hoy en día los niños tienen mejor salud, son más ricos y mejor educados que nunca», celebró en un comunicado la directora de Save the Children, la ex primera ministra danesa Helle Thorning- Schmidt. Pero «millones de jóvenes se ven privados de infancia», y «los gobiernos pueden y deben hacer más para brindar a cada niño el mejor inicio posible de la vida», añadió.
El informe, publicado antes del Día Internacional de la Infancia, el 1 de junio, considera que la situación de los niños mejoró en 173 de los 176 países estudiados.
En 2019, Singapur ocupa el primer lugar en protección de los niños, y ocho países europeos y Corea del Sur completan los 10 primeros puestos de esa clasificación. Los países donde los niños están más amenazados son Níger, Chad y República Centroafricana.
Los progresos más significativos se lograron en los países más pobres del mundo como Sierra Leona, Ruanda, Etiopía y Níger, lo cual muestra que «las decisiones políticas pueden ser más importantes que la riqueza nacional».