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Para los comerciantes, la restricción de horario «no protege a nadie»


Foto: Fernando Der Meguerditchian

CLG salió a recorrer las calles y consultar cómo impacta esta decisión al sector gastronómico y cómo ven los próximos meses

El pasado viernes el gobernador de la provincia, Omar Perotti, anunció una serie de medidas nuevas debido al aumento de contagios de coronavirus registrados en todo Santa Fe y especialmente en la zona de Rosario. Entre esos, se encuentra el límite horario impuesto para los locales gastronómicos hasta las 19.30, que generó malestar en la mayoría de los comerciantes. CLG salió a recorrer las calles y consultar cómo impacta esta decisión y cómo ven los próximos meses.

En primera instancia, una mujer aseguró: «Nos perjudica y mucho. Trabajar al 50 por ciento ya es una limitación». «Considero que no sirve. Está el protocolo que se hace respetar y la reducción de horario no modifica en nada eso. Habría que controlar más el tema de los parques», analizó.

Además, consideró: «Va a haber que acostumbrarse a vivir con este virus. El pico ahora dice que es para octubre o noviembre, vamos a tener que vivir con esto y adaptarnos».

Por otra parte, un trabajador de un bar, manifestó: «Esto nos afecta a todos. Nosotros tuvimos que reducir personal. Al haber reducción de horario, va a haber menos ingreso para nosotros, menos compra a los proveedores».

«¿Por qué no controlan en los parques y nos dejan trabajar a nosotros? Yo no sé qué va a pasar, si sigue así no sé si vamos a seguir abiertos», enfatizó. Y cerró: «La veníamos remando, la gente empezó a entender y ahora todo para atrás. De la venta que teníamos se bajó a más de la mitad. Va a estar bastante difícil, para todos. No sólo para los gastronómicos».

Otro de los consultados, aseveró: «La medida te hace reír». «La gente sigue andando, sale a los parques. Ayer estaban llenos de gente. En los barrios hay gente jugando al fútbol», dijo con indignación.

«Han tomado una decisión muy a la ligera que no protege a nadie. Se venía trabajando muy flojo. Yo estuve tres meses cerrado y no sirvió de nada», remarcó.

Por último, otro comerciante aclaró: «Estamos mal. Estamos trabajando a un 30 o 40 por ciento. La vamos llevando como podemos». «Lo veo muy complicado. Espero que el gobierno haga algo para reactivar esto, porque está muy difícil», finalizó.