Luego de meses de protestas masivas que alcanzaron su clímax esta semana, el presidente israelí dijo que quería dar tiempo para buscar un compromiso con sus oponentes políticos sobre la polémica iniciativa
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció hoy que retrasará la aprobación en el Parlamento de una reforma judicial impulsada por su Gobierno para «evitar una guerra civil», luego de meses de protestas masivas que alcanzaron su clímax esta semana.
En un mensaje a la nación al cierre de otra jornada de protestas en contra de la reforma y una primera contramanifestación a favor de la iniciativa, Netanyahu dijo que quería dar tiempo para buscar un compromiso con sus oponentes políticos sobre la polémica iniciativa.
El premier dijo que la adopción definitiva de los distintos proyectos de ley de la reforma se aplazaba a la próxima sesión parlamentaria que se abrirá tras las vacaciones de Pascua, del 5 al 13 de abril, cediendo así en parte a las exigencias de los opositores
Netanyahu dijo que era consciente de las crecientes tensiones en la sociedad israelí y de la voluntad de resolverlas.
No obstante, afirmó que hay una «minoría extremista» que está «desgarrando a Israel» y condenó la decisión de soldados reservistas de no servir en el Ejército en rechazo a la reforma del sistema judicial, que da más poder al Gobierno en el proceso de nombramiento de jueces.
El primer ministro dijo que ha pedido repetidamente el diálogo sobre la reforma, pero que esto no evitó una grave crisis en la sociedad israelí.
«No debe haber una guerra civil”, informó el diario Times of Israel.
“Cuando hay una opción para evitar la guerra civil a través del diálogo, yo, como primer ministro, me tomo un tiempo libre para el diálogo”, añadió.
De todos modos, dijo que «la mayoría» de sus aliados apoyan la medida y que la reforma terminará siendo aprobada de una forma u otra.