El seleccionador ruso Stanislav Cherchesov afirmó este viernes que las llamadas que recibe del presidente Vladimir Putin sirven para dar una «motivación extra» al equipo, que este sábado disputará unos cuartos de final históricos contra Croacia en la que ya es su mejor campaña desde la desintegración de la Unión Soviética.
«Vladimir Putin me ha estado llamando. Lo hizo antes del partido contra España y después», admitió el técnico en la concurrida sala de prensa del Estadio Olímpico de Sochi. «Claro que cuando el presidente te da su apoyo eso nos da confianza y los jugadores lo sienten, es una motivación extra para nosotros», añadió.
Pese a llegar a su Copa como la selección con peor ránking FIFA, y tras ocho meses sin ganar, los anfitriones sorprendieron con su rápido despegue en el torneo, donde golearon a Arabia Saudí en el estreno (5-0), vencieron con comodidad a Egipto (3- 1) y solo cayeron ante Uruguay (3-0).
Su mayor gesta llegaría, sin embargo, en los octavos de final cuando superaron en los penales a la poderosa España (1-1, 4-3), con una gran actuación del arquero Igor Akinfeev, que detuvo dos lanzamientos para el delirio del estadio Luzhniki de Moscú.
Tras el épico partido contra la campeona del mundo en 2010, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, informó que Putin había llamado al seleccionador para desearle suerte, pero que en ningún momento le había presionado para obtener un buen resultado en cuartos, puesto que este equipo «ya había conseguido lo imposible, superar la fase de grupos».
Aunque el histórico duelo se disputó en Moscú, Putin decidió no asistir y verlo por televisión. Su presencia el sábado en Sochi tampoco está confirmada.