Así lo expresó Raúl Rigo, en una reunión plenaria de la comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados
El secretario de Hacienda, Raúl Rigo, afirmó este martes que el proyecto de Presupuesto 2021 «es una repuesta a los desafíos que tenemos en la economía» y subrayó que la composición del gasto y del déficit «está construido sobre supuesto realistas y prudentes».
Al exponer esta tarde en el marco de una reunión plenaria de la comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados -que conduce el diputado oficialista Carlos Heller-, Rigo brindó detalles de el gasto y y de los recursos previstos por el Gobierno para el próximo año.
También precisó las acciones que realizaron desde el Gobierno para enfrentar la crisis económica desatada como consecuencia de la pandemia del coranavirus.
El funcionario señaló que con el presupuesto se aspira a tener «una respuesta sólida y prudente a los enormes desafíos que tenemos en la economía derivados del desequilibrio macroeconómico que había en diciembre y que se agravó con la pandemia»
«Este presupuesto da un marco de consistencia macroeconómica para enviar un mensaje a la economía ya que se construyó sobre la base de supuestos realistas y prudentes”, enfatizó.
En su exposición, Rigo detalló las acciones que tomó el Gobierno para «enfrentar la emergencia sanitaria, el cese de actividades y la caída de ingresos» y en ese sentido enumeró los programas de ayuda a las empresas como créditos cero, el IFE y el ATP.
Dijo para el 2021 el Gobierno diseñó un presupuesto donde propone «un déficit y una composición de gasto primario tal que le permita llevar adelante una política fiscal expansiva”.
«Las políticas de financiamiento para el próximo año son presupuestos realistas y posibles que no deben generar desequilibrios en la economía», agregó.
En ese sentido, Rigo dijo que habrá «una reducción del déficit que estamos proyectando para el 2020 que nos permitirá financiar políticas públicas que permitan alentar el crecimiento de la economía» en 2021.
«Una característica importante del 2021 es que se recompongan de una manera ostensible el reordenamiento tributario para dar impulso a la recaudación para el tesoro y las provincias», señaló.
Dijo que se espera que «los servicios sociales y servicios económicos puedan crecer para garantizar la política económica, que será financiado por la reducción del pago de los intereses de la deuda pública»
También subrayó como un aspecto central del presupuesto al aumento en los de gastos de capital del 1,1 al 2,2 por ciento del PBI, «que serán destinados a obras de infraestructura», entre otras cuestiones.