Más noticias
Política y Economía

Espionaje ilegal

Para Santoro, su indagatoria lleva a «la criminalización del periodismo»


El periodista del diario Clarín Daniel Santoro negó este lunes haber participado de «actividades de espionaje ilegal y extorsiones», y opinó que la citación que le hizo el juez federal de Dolores en la causa que investiga el Caso D’Alessio implica «un paso hacia la criminalización del periodismo».

«Niego terminantemente haber participado de actividades de espionaje ilegal. Mi llamado a indagatoria supone un paso hacia la criminalización del ejercicio del periodismo por una maniobra de ex funcionarios y empresarios K», sostuvo Santoro en un escrito que hizo público luego del llamado a indagatoria que le hizo el juez Alejo Ramos Padilla.

El juez citó a indagatoria al periodista de Clarín porque lo acusa de haber participado de una red de extorsiones y espionaje ilegal, por la cual está preso el falso abogado Marcelo D’Alessio; Santoro deberá presentarse en los tribunales de Dolores el próximo 25 de junio a las 11.

«Mi indagatoria había sido solicitada al juzgado de Dolores por el ‘productor agropecuario’ Pedro Etchebest y el empresario K Mario Cifuentes, entre otros, luego de una organizada presentación en cadena de ex funcionarios K, encabezada por el ex secretario de Coordinación del ministerio de Planificación, Roberto Baratta», detalló el periodista en su descargo.

Para Santoro, el juzgado de Dolores se hizo «eco de una maniobra que busca callar mis investigaciones sobre corrupción». En el escrito, además, advirtió que habían empezado a investigar su celular, «pese a fallos de la Cámara Federal porteña que habían incluido las comunicaciones del periodista dentro del secreto profesional consagrado por la Constitución Nacional, lo que significa -asegura el periodista- otra violación de mis derechos».

Santoro puso de relieve que no coercionó a un ex directivo de Pdvsa, ni tampoco al empresario Mario Cifuentes, y que para definir la autoría de su último libro -«El Mecanismo»- bastaba con pedir el contrato a la editorial.

El juez lo acusa de haber escrito ese libro en forma conjunta con D’Alessio quien, según Santoro, solo aparece en un capítulo «entrevistado on the record». Agrega que «sus dichos fueron confrontados por dos ex funcionarios de Enarsa».

En el texto de su descargo, Santoro aclaró que D’Alessio, a «quien creía abogado penalista experto en narcotráfico», es una de las 100 fuentes que tiene -entre jueces, fiscales y abogados- porque desde 1995 cubre temas vinculados a la Justicia, y recalca que solo lo consultó como fuente en «cuatro o cinco de los temas que investigo».

Por otro lado, Santoro dijo que no mandó un mensaje mafioso ni participó de una «coerción contra el empresario y dueño de la empresa OPS, Mario Cifuentes» y que sus notas sobre el empresario «están basadas en una investigación que realizó, primero, el diario Río Negro, luego el diario La Nación, y yo continúe en el diario Clarín», detalló.