El juez federal Canicoba Corral opinó este lunes que su colega Claudio Bonadio «debe estar siendo presionado» por «el volumen que tienen los expedientes que lleva adelante y las personas que están involucradas».
El magistrado señaló que en este tipo de causas «las partes son todas figuras pesadas» y «las cuestiones de intereses también son muy pesadas», por lo que «es muy difícil que lo que se resuelva sea mayoritariamente aceptado».
«Yo creo que el juez Bonadio, en este momento, debe estar siendo presionado de alguna manera, indirectamente, por el volumen que tienen los expedientes que lleva adelante y las personas que están involucradas», consideró. En declaraciones a la radio El Destape, señaló que los que se ven perjudicados por algún fallo, «si tienen medios, los usan para desacreditar la decisión» o para cuestionar si la investigación «avanza o no avanza».
Por otra parte, Canicoba Corral consideró que «ha habido un cambio en la judisprudencia respecto de cuáles son los requisitos para que una persona pueda permanecer detenida sin sentencia firme», aunque aclaró que él no va «a hacer un juicio de valor porque estas determinaciones están siendo tomadas por colegas» suyos.
El magistrado defendió la prisión que le dictó al sindicalista Omar «Caballo» Suárez: «Él tenía procesamiento por delitos graves y se resolvió así. Este es un caso en el que la persona no podía permanecer en libertad porque tenía capacidad para entorpecer la investigación», explicó.
Finalmente, Canicoba Corral precisó que la causa contra el jefe de la AFI, Gustavo Arribas, fue cerrada «por un problema de jurisdicción».
«Cuando a mi me hacen la consulta yo estaba de vacaciones. Me llama un periodista y me dice: Hay una denuncia contra Arribas que, mientras estaba en Brasil, habría recibido dinero . Yo le dije que eso, para la justicia argentina, no es delito porque nosotros no tenemos potestad para juzgar hechos ocurridos en el exterior», agregó