El especialista descartó la posibilidad de una cuarentena estricta por la situación económica y consideró que "hay que apelar a la responsabilidad de cada uno y junto con eso debe haber medidas de control estatales con fuertes multas”
El infectólogo Pedro Cahn afirmó este domingo, ante el incremento de los casos de coronavirus, que “cualquier medida de restricción va a tener un efecto” y aseguró que como “no es posible” una cuarentena estricta por la situación económica, la cuestión social y psicológica, “hay que apelar a la responsabilidad de cada uno”.
«Cualquier medida de restricción va a tener un efecto, si va a ser el deseado no lo sé», y agregó que «se va a poder morigerar. Mal no nos va a hacer restringir un poco la situación», afirmó Cahn en declaraciones a El Destape Radio.
Sostuvo que «hay que apelar a la responsabilidad de cada uno y junto con eso debe haber medidas de control estatales con fuertes multas”.
Reconoció que hay «un cansancio generalizado que nos ocupa a todos» y «si le sumamos que había un descenso de casos de octubre para adelante, con la perspectiva de verano y la llegada del verano» hubo relajamientos que permitieron la circulación del virus.
Señaló que «no existe la burbuja perfecta» por lo tanto todos tienen que seguir cuidándose.
Con respecto al rol de los jóvenes afirmó: «No son sólo los jóvenes, hay muchos que se levantan muy temprano para ir a trabajar y también son jóvenes. También lo son los que hicieron el año escolar» de forma remota, «también son jóvenes y se cuidan».
En relación a los trabajadores de la salud, alertó que «los trabajadores del equipo de salud, que están trabajando sin pausa, están muy fatigados”.
“El problema no es falta de camas, respiradores, oxígeno o insumo, sino la fatiga del material humano», subrayó.
Sobre el plan de vacunación dijo que «cuando lleguen todas las dosis, va a ser la campaña de vacunación más grande de la historia en una situación muy difícil».
Explicó que «algunas vacunas tienen que ser aplicadas 30 minutos después de sacarla del congelador. La Sputnik V tiene que estar a -18 grados, la de Pfizer a -70 grados y la de AstraZeneca» se resguarda en algo similar a la heladera de la casa.
En ese contexto, si todos los acuerdos para traer diferentes vacunas se cumplen, «vamos a tener la posibilidad de estar en mitad de año con una gran cantidad de la población vacunada».